Tras las últimas críticas hechas por gremios empresariales y legisladores, el Ministerio de Hacienda realizó ayer un conversatorio con medios de prensa para detallar los alcances de las modificaciones planteadas al régimen impositivo mediante su proyecto de reforma. La exposición estuvo a cargo de los viceministros de Tributación y Economía, Fabián Domínguez y Humberto Colmán, respectivamente, y la directora de Política Macrofiscal, Viviana Casco.
Las autoridades del Fisco hicieron énfasis en los cambios planteados al impuesto a la renta personal (IRP) y en la eliminación de las devoluciones del impuesto al valor agregado (IVA) a los agroexportadores, los que darían mayor justicia al sistema tributario.
Con respecto al IRP, se dio a conocer unas estadísticas que detallan la inequidad existente dentro del gravamen. De los 105.000 contribuyentes de este impuesto, el documento señala que 2.600 que ganan más de G. 100 millones al mes y tributan sobre su renta de capital, abonan sobre una tasa efectiva del 0,01%, es decir, de cada G. 10.000 que declararon como ingresos, pagaron impuestos por solo G. 1.
El resto de los aportantes, inscritos solo por rentas de trabajo y que tienen ingresos promedios mensuales de G. 25 millones, por el contrario, tienen una tasa efectiva del 1%. Esto equivale a un pago de G. 1 por cada G. 100 de ingresos (ver la infografía).
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Las autoridades de Hacienda remarcaron que en el proyecto se separan las rentas de trabajo y las rentas de capital, no permitiendo deducciones en la segunda categoría ni el arrastre de pérdidas de una renta a la otra. Con esto, se busca que aquellos que obtengan ganancias de inmuebles, acciones o inversiones tengan una mayor carga.
Además, aclararon que el piso del IRP fue planteado en G. 80 millones y que aquellos que no son contribuyentes no estarán obligados a presentar sus declaraciones juradas al Fisco.
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SOJA. Hacienda se ratificó también en la no devolución del IVA a los agroexportadores. El viceministro Domínguez indicó que en estos últimos años se tuvo un exceso de devoluciones, los que incluso superaron al aporte de las empresas del rubro. Agregó que se decidió incentivar a estas compañías mediante el impuesto a los dividendos y utilidades (IDU), con descuentos en las tasas basados en su inversión.
“Si tocan las tasas incluso se puede sostener, pero si se cambia algún elemento que modifique el objetivo de equidad, se podría desbalancear todo el cuerpo normativo”, expresó.
