Isabel II tiene la costumbre de buscar el entorno natural y las temperaturas templadas de Balmoral todos los veranos, donde pasa gran parte de los días al aire libre en compañía de familiares y de sus perros.
Está previsto que miembros de la familia se unan a la monarca a lo largo de las próximas semanas en Balmoral, lugar de descanso de la realeza británica desde los tiempos de la reina Victoria.
Lea más: Isabel II celebra 69 años en el trono
Según la tradición, la estancia de la reina a Escocia es acompañada por una guardia de honor unos días después de su llegada.
Isabel II viajó a Balmoal procedente de su residencia de Windsor, en la que se había alojado de forma ininterrumpida desde que el duque de Edimburgo murió, el pasado 17 de abril, a los 99 años de edad.