El primer ministro libanés, Nawaf Salam, describió el ataque contra los suburbios del sur de Beirut como “una escalada peligrosa”.
El ejército israelí había instado a evacuar una parte de la zona al sur de la capital en vistas al bombardeo, que respondía al lanzamiento, no reivindicado, de dos “proyectiles”, de los que uno fue interceptado y el otro cayó en suelo libanés. Además del ataque en Beirut, Israel también disparó contra objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano, fronterizo con Israel.
El Ministerio de Salud libanés no informó de víctimas en la capital, pero indicó que en el sur del país murieron cinco personas. En esta zona, muchas escuelas cerraron, como en la ciudad de Tiro, donde ya hubo un bombardeo el 22 de marzo. AFP