“Ha llegado la hora de pasar de las palabras a la acción”, lanzó ante el Parlamento el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien aseveró que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, impulsa una política de “dolor y tanta destrucción” que pone “en peligro” la solución de dos Estados.
Sánchez, que por meses negoció con otras capitales europeas para dar este paso, anunció que España reconocerá el Estado palestino el 28 de mayo, al igual que Irlanda y Noruega (que no es miembro de la UE).
Netanyahu consideró esas iniciativas como “una recompensa al terrorismo”, que “no traerá la paz”.
Un Estado palestino será “un Estado terrorista [que] intentará una y otra vez cometer la masacre del 7 de octubre, y no lo permitiremos”, agregó, en referencia a la letal incursión de milicianos del movimiento islamista Hamás en el sur de Israel, que desató la guerra el 7 de octubre de 2023.
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Israel llamó a consultas a sus embajadores en Madrid, Dublín y Oslo e indicó que convocaría a los embajadores de los tres países en Israel.
Hamás, en el poder en Gaza, consideró, en cambio, que el reconocimiento de Palestina como Estado es una “etapa importante"; y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), considerada internacionalmente como la única representante legítima del pueblo palestino, lo calificó de hecho “histórico”.
División internacional
Los 27 Estados miembros de la Unión Europea pidieron un alto el fuego en Gaza y reiteraron su apoyo a la solución de los dos Estados, pero “debemos ser sinceros y reconocer que no es suficiente”, declaró el socialista Pedro Sánchez. La solución de dos Estados es el “único camino creíble hacia la paz y la seguridad para Israel y Palestina y para sus pueblos”, afirmó desde Dublín el primer ministro de centroderecha irlandés, Simon Harris.
En el ataque del 7 de octubre, los comandos islamistas mataron a más de 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un informe de AFP elaborado a partir de fuentes oficiales israelíes.
Los combatientes islamistas también secuestraron a 252 personas. Israel afirma que 124 permanecen en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.
Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una ofensiva contra Gaza que hasta el momento dejó 35.709 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
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El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, prometió trabajar “incansablemente con todos los Estados miembros para promover una posición común de la UE basada en una solución de dos Estados”.
Pero la cuestión del Estado palestino, reconocido por 142 de los 193 Estados miembros de la ONU, según la Autoridad Palestina (que administra parcialmente Cisjordania), divide a la UE.
El canciller francés, Stéphane Séjourné, dijo a AFP que el reconocimiento de Palestina “no es un tabú para Francia”, pero que este no era un buen momento para ello.
Alemania considera que un reconocimiento de Palestina debe ser resultado de negociaciones directas entre las partes en conflicto.
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El presidente estadounidense, Joe Biden, estima igualmente que “un Estado de Palestina debería lograrse a través de negociaciones directas entre las partes y no por un reconocimiento unilateral”, declaró la portavoz del Consejo de Seguridad, Adrienne Watson.
Arabia Saudita afirmó, en cambio, que el reconocimiento de Palestina por parte de los tres países europeos era una “decisión positiva”.
Una decisión “simbólica”
Ismail Hasuna, un palestino de 46 años residente en Rafah, en el extremo sur de Gaza, ve la decisión del trío europeo como un paso que “devolverá la esperanza” y que debería contribuir a “detener los atroces crímenes de Israel”.
La analista política Ines Abdul Razek, que dirige el Instituto Palestino para la Democracia Pública, calificó, en cambio, el anuncio como meramente “simbólico”.
“Lo que necesitamos son medidas reales, incluidas sanciones y embargos de armas, que puedan detener el genocidio, la eliminación de nuestro pueblo y la colonización de nuestra tierra, que Israel lleva a cabo con total impunidad”.
Un equipo de AFP informó de combates y ataques aéreos y de artillería a primera hora del miércoles en Rafah, de donde este mes han huido más de 800.000 personas, según la ONU.
Las operaciones iniciadas este mes en esta ciudad en la frontera de Gaza con Egipto, que Israel considera el último bastión de Hamás, han agravado la situación humanitaria en el enclave de 2,4 millones de habitantes.
Los encarnizados combates también sacudieron el norte y el centro del territorio palestino, donde se han reagrupado las fuerzas del movimiento islamista, y nuevos bombardeos golpearon la ciudad de Gaza, Jabaliya y Zeitun.
Diez personas murieron en la ciudad central de Al Zawaida durante la noche, según el Hospital de los Mártires de Al Aqsa.
La defensa civil de Gaza afirmó que recuperaron seis cadáveres entre los escombros de una casa familiar en Jabaliya.
El ejército israelí declaró posteriormente que sus soldados llevaron a cabo incursiones selectivas en decenas de complejos militares de Hamás en Jabaliya.
Fuente: AFP.