El dirigente republicano planteó el pasado martes que Estados Unidos tome el control de ese territorio, en una rueda de prensa junto al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, de visita en Washington.
El presidente estadounidense no dio plazos ni detalles de su sorpresiva propuesta. Pero suscitó una ola de indignación internacional, empezando por Jordania y Egipto, que se niegan a recibir a la población gazatí que podría ser desplazada, y advertencias de la ONU contra una “limpieza étnica”.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, celebró no obstante “el audaz plan de Trump” y este jueves ordenó a su Ejército “preparar un plan para permitir a los habitantes de Gaza salir voluntariamente”.
El objetivo es dejar “salir a cualquier residente de Gaza que lo desee, a cualquier país que quiera aceptarlos”, detalló en un comunicado.
El plan, prosiguió, “incluirá opciones de salida a través de pasos terrestres, así como arreglos especiales para salidas por mar y aire”.
Actualmente, los alrededor de 2,4 millones de gazatíes no pueden dejar este territorio asediado por Israel y devastado por la guerra que comenzó el 7 de octubre de 2023 con el ataque sorpresa del movimiento islamista Hamás contra el Estado hebreo.
Netanyahu elogió en una entrevista con el canal conservador Fox News la idea de Trump, que según él debe ser “examinada, impulsada y realizada”, ya que afirma que “abrirá un futuro diferente para todos”.
El dirigente israelí cuenta entre sus aliados con fuerzas políticas que aspiran a reinstaurar colonias judías en Gaza, de donde Israel se retiró unilateralmente en 2005 por decisión del entonces primer ministro Ariel Sharon. AFP