El enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, advirtió el martes que israelíes y palestinos se encaminan a una “guerra a gran escala”, por lo que urgió a las dos partes a detener la violencia y rebajar la tensión.
“Estamos avanzando hacia una guerra a gran escala. Los líderes de todos los bandos tienen que asumir la responsabilidad de una desescalada”, señaló Wennesland a través de su cuenta oficial en Twitter.
El diplomático urgió a detener los ataques de manera inmediata y avisó de que el “coste de una guerra en Gaza es devastador y lo pagará la gente corriente”.
Wennesland aseguró que la ONU está trabajando con todas las partes para tratar de restaurar la calma.
COHETES Y MORTEROS. Su mensaje llega después de que el secretario general de la organización, António Guterres, reclamara este martes un “cese inmediato” de la escalada violenta, la peor de los últimos años, y que se ha cobrado al menos 33 vidas.
“Las fuerzas de seguridad israelíes tienen que ejercer máxima contención y calibrar su uso de la fuerza”, señaló el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, que añadió que el “lanzamiento indiscriminado de cohetes y morteros hacia centros de población israelíes es inaceptable”, en referencia a los ataques llevados a cabo desde Gaza.
El intercambio de fuego entre milicias palestinas de Gaza y el Ejército de Israel se intensificó el martes en la peor escalada de los últimos años, con al menos 30 palestinos muertos, entre ellos menores, y tres víctimas mortales en Israel. Las milicias dispararon ayer 130 cohetes hacia el área de Tel Aviv, una de las más pobladas del país, que obligaron a suspender las salidas y, temporalmente, las llegadas del aeropuerto internacional de Ben Gurión.
Las Brigadas Al Qasam, brazo armado del movimiento islamista Hamas, habían anticipado que dispararían hacia Tel Aviv si Israel atacaba el conocido edificio de 14 plantas de Hanadi, en plena ciudad de Gaza, que albergaba oficinas de portavoces y miembros del rango político de Hamas, y que fue bombardeado este martes.
La actual escalada de violencia comenzó este lunes por los disturbios y protestas en Jerusalén, que se han extendido a comunidades árabes de Israel, donde volvieron a encenderse las manifestaciones.
La escalada militar entre Israel y Hamas, que deja más de 30 muertos, se intensificó el martes con una lluvia de cohetes lanzados por ese grupo islamista contra Tel Aviv y la represalia del Ejército israelí en la Franja de Gaza.
La comunidad internacional ha pedido calma y los países musulmanes han expresado su indignación por lo que es el peor estallido de violencia en años entre el movimiento islamista en el poder en la Franja de Gaza e Israel, desencadenado por enfrentamientos entre policías israelíes y manifestantes palestinos en Jerusalén Este.
Los ataques israelíes contra Gaza son los más importantes desde noviembre de 2019. En ese momento, Israel había dirigido el asesinato selectivo de un alto comandante de la Yihad Islámica, Baha Abu al Ata, responsable de numerosos ataques contra territorio israelí.
Consejo de Seguridad
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne de urgencia sobre el conflicto entre Israel y los palestinos, informaron fuentes diplomáticas este martes. La nueva sesión a puerta cerrada del principal órgano de Naciones Unidas fue solicitada por Túnez, Noruega y China. La primera reunión el lunes, a pedido de Túnez, se saldó sin ninguna declaración común del Consejo debido a la renuencia de Estados Unidos a adoptar “en esta etapa” un proyecto de texto propuesto por Noruega. AFP