Las autoridades municipales respondieron ayer a las consultas iniciadas por la concejala Jazmín Galeano (PEN), quien secundó una minuta de la concejala Rossana Rolón para convocarlos y responder sobre la situación del mirador.
En la oportunidad, el jefe de Gabinete, Nelson Mora, informó acerca de una solicitud realizada por la Comuna en diciembre de 2024, consistente en la redacción de una medida de urgencia con la “descripción exacta de cuántas casas” podrían verse afectadas por el posible derrumbe. “Son 21 en total, determinadas por las familias o las cabezas de familia que se habían recolectado la información (sic) en el primer y segundo censo”, contó Mora durante su intervención.
Dicha medida “no ha sido diligenciada aún”, añadió Mora, debido a que la Intendencia espera mantener una conversación con los miembros de la Junta Municipal “a fin de poder tomar una determinación”.
“Todo el trabajo realizado, y con la información recolectada, está plasmado en esta medida de urgencia, donde habla clara y taxativamente de la necesidad de liberar el espacio a efectos de evitar una catástrofe”, detalló, y enfatizó que la Municipalidad “tiene que tomar determinaciones ahora mismo”.
El jefe de Gabinete anunció que enviaría a la Comisión Permanente una copia de la medida de urgencia, a fin de socializarla con su conjunto y tomar una decisión.
Ana Morel, directora general del Área Social, mencionó, por su parte, que existen cerca de 40 familias aproximadamente que viven en la zona de riesgo. Dijo en este sentido que la Dirección General de Obras realizó un estudio de cada una de las edificaciones que se encuentran en el lugar, y que concluyó que existen viviendas multifamiliares.
Los pobladores afectados por los planes de la Comuna, entretanto, oyeron las declaraciones de las autoridades con sorpresa. Dijeron que nunca fueron informados sobre la medida de urgencia, y reiteraron que ellos fueron los responsables de hacer todas las mejoras del lugar, colaborando y organizando rifas y hamburgueseadas y otras actividades.