Coincidentemente, en febrero hubo récords de demanda en Brasil y Paraguay. “Fuertes olas de calor azotaron los principales centros de consumo de Brasil y Paraguay, aumentando la demanda energética en ambos países”, afirmó la entidad.
En este sentido, en Paraguay se registró un primer récord el pasado 11 de febrero, con 5.054 MW, cifra que fue posteriormente superada (el 4 de marzo), llegando hasta los 5.122 MW. Al mismo tiempo, en Brasil la situación fue idéntica, con una secuencia de marcas diarias en dos meses, el último observado a las 14:27 horas del 26 de febrero, cuando el consumo de potencia en el gigante sudamericano alcanzó 106.532 MW.
La Itaipú resaltó que la energía producida en los dos primeros meses del año atendió el 7,8% de todo el consumo de electricidad del sistema eléctrico brasileño y el 77% del sistema paraguayo, convirtiendo a la binacional en la central que más energía suministró a ambos sistemas en ese período. “En enero, Itaipú proveyó 5,1 millones de MWh al sistema brasileño, responsables de atender el 8,26% de toda la demanda nacional”, subrayó la Margen Izquierda.
El director general brasileño, Enio Verri, evaluó que la producción fue mayor incluso teniendo un día menos en febrero de 2025, “lo que corrobora la relevancia de Itaipú y la capacidad de la planta de apoyar oportunamente el abastecimiento de los dos sistemas cuando sea necesario, contribuyendo a una mayor seguridad operacional, especialmente en momentos de mayor necesidad”.
Por su parte, el director técnico ejecutivo brasileño, Renato Sacramento, explicó que en períodos de alto consumo de energía, como el observado en los dos primeros meses de este año, la contribución de Itaipú, así como de otras centrales hidroeléctricas, es fundamental para mantener la estabilidad y confiabilidad del sistema eléctrico en Brasil, especialmente al final de la tarde, cuando la generación solar disminuye rápidamente a cero, al mismo tiempo que aumenta la demanda. “Las centrales hidroeléctricas, al ser una fuente de generación flexible y controlable, incrementan rápidamente su producción para compensar esa necesidad adicional de generación, funcionando como una especie de ‘batería natural’ y ayudando a mantener la seguridad operacional del sistema”, afirmó. “Es un papel que cumplen todas las centrales hidroeléctricas, pero Itaipú, por su gran porte, tiene una contribución aún más significativa en ese sentido”, añadió.