Agregó que la misma situación se está registrando también en el área de influencia del embalse y los ríos tributarios del Paraná.
“Para los periodos donde las condiciones hidrológicas no son favorables y la afluencia de agua al embalse de Itaipú es insuficiente para atender los requisitos de demanda de energía es posible utilizar la energía almacenada debajo de la cota 219,00 msnm. Se procede a operar en esta modalidad posteriormente a un análisis técnico y con previa autorización de Consejo de Administración”, explicó Sánchez Tillería.
Agregó que este es un procedimiento normal y practicado desde 1985. Hasta la fecha se ha practicado en 19 ocasiones (la actual es la vigésima vez), en 30 años de operación, precisó. Dijo que la operación por debajo de la cota 219 puede programarse para permitir la realización de trabajos, aguas abajo o aguas arriba de la represa, pero se debe contar con la autorización del Consejo.
“No existe ningún tipo de riesgo para las unidades generadoras que operan siempre en su punto óptimo. Está totalmente asegurada la generación de la potencia y, por ende, la entrega de energía, a los niveles que demanden nuestros dos clientes: Paraguay y Brasil. De ninguna manera podemos hablar de menos energía para Paraguay”, puntualizó el director técnico.
Acotó que en la medida en que vayan recuperando los afluentes, con las lluvias de los próximos meses, esta situación irá cambiando, y se recuperará el embalse ya que esto obedece netamente a una condición climatológica.
PREOCUPACIÓN. El ingeniero Axel Benítez, técnico del sector eléctrico, comentó que esta operación solo favorece a Brasil, ya que el desembalse es realizado adrede sistemáticamente, para generar más energía y enviarla al país vecino.
Agregó que el Operador Nacional do Sistema Elétrico (ONS) de Brasil es el que presiona para realizar el desembalse programado.
“En San Pablo hay una seca terrible desde principio del 2014. Paró la central Ilha Solteira por falta de agua. La generación térmica en julio fue 30% más que julio de 2013. La generación hidroeléctrica del Brasil en julio fue 10% menos que en el 2013. En resumen, la tarifa mayorista sube y por ende impacta tarde o temprano en el consumidor”, explicó.
Benítez recordó que la tarifa mayorista brasileña, de USD 144 el MWh, es una de las mayores del mundo.