El ex director de la Itaipú Binacional Carlos Mateo Balmelli lamentó la situación que acontece en la hidroeléctrica con relación a la tarifa de 2022. Ocurre que el peor escenario posible se está cumpliendo, porque Paraguay no llega a un acuerdo con Brasil, lo cual significa una imposición de la voluntad del país vecino con la consecuente reducción drástica de la tarifa de energía, porque se reduce el componente de pago de la deuda de la IB, y en este caso el Anexo C del Tratado de Itaipú estipula la reducción en USD 18,95 kW/mes, según interpretación del Gobierno brasileño.
Esta reducción se concretará porque, a falta de un acuerdo, debe ejecutarse un presupuesto provisorio, que se rige por el ejercicio 2021, pero con un ajuste en los gastos de explotación, ya que la deuda de Itaipú se reduce en USD 600 millones aproximadamente.
Sin embargo, Mateo alienta al Gobierno a denunciar la aplicación injusta del Tratado, teniendo en cuenta que los beneficios de una tarifa más baja irán en un 85% a Brasil, país que utiliza la mayor producción de Itaipú, mientras que para la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) la rentabilidad es de apenas el 15%.
“Los paraguayos tenemos que dejar el antecedente, que hoy se está cometiendo una injusticia contra el Paraguay. No podemos quedarnos en la sola aplicación del Tratado, es una aplicación inequitativa del Tratado”, expresó Mateo. Según expertos, el país vecino apuesta a reducir los números apelando a los hechos consumados del presupuesto provisorio que regirá desde los primeros días del 2022.

BARATIJA. El ex director paraguayo de la IB insiste que Paraguay debe dejar una posición firme con respecto a este tema, porque el año que viene, cuando se apruebe el presupuesto para el 2023, serán USD 2.000 millones menos de deuda, lo cual significará que la tarifa bajará en un 70%. “Entonces, quiere decir que nosotros vamos a estar vendiendo la energía de Itaipú como una baratija. Estaremos abaratando de tal manera la energía que eso es un beneficio para la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp), las industrias brasileñas, pero es un perjuicio terrible para el Paraguay”, expresó Mateo.
Agregó que se estarían violando los principios del Tratado de Itaipú, porque la hidroeléctrica se originó para la producción de un bien que sea vendido a “justo precio”, lo cual convertiría al acuerdo binacional “en un tratado leonino, que beneficia solamente a una de las partes”. “Este antecedente de que baje la tarifa anticipa que en el 2023 va a bajar más, será la tendencia que planteará Brasil. Entonces, podemos llegar al extremo de que estemos verdaderamente regalando la energía al Brasil”, cuestionó.
EQUITATIVA. Insistió que Paraguay no puede aceptar como normal la situación. “Paraguay tiene que considerar que esta no es la interpretación equitativa del Tratado. El Gobierno paraguayo debe decir eso en un documento oficial. De lo contrario, Paraguay se está haciendo eco de la posición brasileña”, aseveró Carlos Mateo Balmelli.
Las Cifras
18,95 dólares el kW/mes es el monto que busca establecer Brasil a la tarifa de Itaipú, apoyándose en el Anexo C del Tratado.
22,60 dólares es la tarifa actual, y Paraguay quiere sostenerla para generar recursos y mejorar el sistema eléctrico nacional.
Pésimo escenario para negociación del Anexo C
El ex gerente técnico de la ANDE Fabián Cáceres y el experto en energía Victorio Oxilia coincidieron la semana pasada que la falta de acuerdo en la tarifa genera un escenario negativo camino a la revisión del Anexo C, tarea que debe realizarse en el 2023, a 50 años de la firma del Tratado de Itaipú. “A mí me preocupa, como paraguayo, la falta de habilidad y la improvisación de nuestro Gobierno. Es una pésima imagen para encarar la revisión del Anexo C. Ya de entrada perdimos posiciones por nuestra forma dubitativa de actuar. Brasil se atrincheró, y esto definitivamente afecta a las relaciones bilaterales”, señaló el ex funcionario de la ANDE.
Agregó que existe un conflicto y mientras no haya consenso la divergencia continuará. “Las relaciones se van a desgastar, y eso como país no nos conviene. Me siento muy dolido por la imagen de nuestro Gobierno ante esta situación”, insistió Cáceres.
A su turno, Oxilia lamentó que se genera un ambiente bilateral pésimo para la revisión del Anexo C. Añadió que el peor escenario posible es el de hechos consumados en los que ni siquiera hubo una negociación. “Habrá un deterioro en las relaciones de Itaipú (...). Es una situación que no es de las mejores, con un panorama bastante crítico. No quiero ser pesimista, pero los hechos no son favorables para Paraguay”, expresó.