Con mejor oferta se posiciona la firma Kamamya SA parte del grupo Qin Yi América SA. Esta empresa se instaló como fábrica textil de frazadas en Ciudad del Este en el año 2008. Su sede central está en China, según describe su sitio web. El llamado para proveer sillas y mesas al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) es de G. 276.348.860.000 (USD 35.611.966 al cambio actual).
La convocatoria se hizo a pesar de protestas de metalúrgicos porque se solicitaron materiales que solo pueden ser importados de China, dejando a un lado la producción local.
Sin experiencia. Kamamya SA figura como importador de telas y afines para su rubro de fabricante de frazadas y productos para “vestir, abrigar y decorar la cama”, según se describe en su portal.
La firma tampoco figura como proveedora del Estado con antecedentes en la rama de mobiliarios.
La empresa presentó ante la binacional las muestras de las mesas y sillas. La fábrica de frazadas deberá proveer sin experiencia en el rubro mobiliarios unas 322.687 piezas, en conjunto de mesas y sillas para escuelas del MEC, del nivel inicial.
La firma en cuestión fue varias veces denunciada por trabajadores y en el 2018 fue intervenida por la sede regional de Alto Paraná del Ministerio de Justicia y Trabajo, por violación de derechos laborales interpuesta por una mujer embarazada.
Tras una intervención en la fábrica se dispuso un comedor para sus colaboradores, quienes, según otras denuncias, tenían solo veinte minutos para comer y debían hacerlo en la vereda de la fábrica.
Otras firmas nacionales fueron descalificadas por las muestras realizadas sin los elementos de procedencia China. “Algunos realizamos muestras con ingenio para llegar a adaptar nuestras máquinas para lo requerido, con herramientas y materiales que no contamos en el país”, expreso uno de los afectados.
En protesta, empresas del rubro metalúrgico argumentaron que la adquisición de estos materiales llevaría de 8 a 10 meses, mientras contaban solo con 20 días para la presentación de las muestras con esos estándares. Así se lee en las solicitudes de impugnación presentadas ante la binacional.
En las especificaciones se exigió un tablero ecológico de densidad grado E1 y una melanina de 0,8 mm, materiales de producción extranjera no nacional.
Además, se especifica un portalápiz de plástico PP moldeado por inyección no fabricada en el país. Para las mesas, la fabricación debe ser con tubos de acero al carbono, y la estructura de acero de las sillas con tubos con dimensiones no realizadas en el país. Los tubos no existen en Paraguay, según detalle de las sucesivas protestas.
Indignación del sector. La Subasta a la Baja Presencial Nacional NE 1809-24, “Adquisición de conjuntos mobiliarios escolares pedagógicos compuestos por una mesa y una silla, a ser distribuidos en instituciones educativas del sector oficial en todo el país, en el marco del vínculo de cooperación entre la Itaipú Binacional y el Ministerio de Educación y Ciencias, discriminados en 2 lotes”, encendió las alarmas de direccionamiento por las especificaciones donde se solicitaban tubos extraños para el mercado paraguayo, así como medidas de fabricación que tampoco son parte de los estándares manejados por los metalúrgicos del país.
La binacional recibió varios pedidos de impugnación, en tanto se mantuvo firme sobre estos puntos, con lo cual se sospecha de direccionamiento.
José Huidobro, presidente del Centro de Industriales Metalúrgicos (CIME), se pronunció sobre la elección de muebles de fabricación extranjera por sobre los nacionales, dirigiéndose al director general paraguayo de Itaipú, Justo Zacarías Irún, y al presidente Santiago Peña, en conferencia de prensa del gremio. Mencionó que los fabricantes locales tienen experiencia.
“Sí, hay capacidad, nosotros no podemos permitir que esto sea realizado por países extranjeros como China en este caso. La provisión debe ser realizada en casa, debe ser hecha en Paraguay por empleo paraguayo. La capacidad debe quedar acá, la experiencia, el desarrollo industrial que estamos buscando debe quedar aquí en el país”, manifestó Huidobro.