La carrera contrarreloj para identificar a la primera persona infectada es sumamente importante porque puede responder a preguntas cruciales que ayudan a prevenir que el virus se propague.
En Lombardía, la región del norte de Italia más afectada con el 90% de los casos, todo parecía conducir a una cena celebrada a finales de enero entre el paciente 1, Mattia, un ejecutivo de 38 años, actualmente hospitalizado en cuidados intensivos, y el probable paciente cero, otro ejecutivo que acababa de regresar de China.
Sin embargo, esa pista fue descartada sobre la base de las pruebas realizadas que demostraron que no había desarrollado anticuerpos y, que por lo tanto, nunca había estado en contacto con el virus.
LOMBARDÍA. La búsqueda del origen de la infección se reanudó en Lombardía, cuya capital es Milán y por lo tanto no puede excluirse que el paciente cero sea una persona que se encuentra hospitalizada.
“Es muy importante identificar el llamado ‘paciente cero’, por eso hemos creado un cordón sanitario muy estricto. Hay que reconstruir la cadena de contactos y los posibles contagios”, explicó el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.
También en Veneto se ha desatado la “caza” al paciente cero, en la provincia de Padua, en un bar de la localidad de Vo ‘Euganeo, otro foco de la infección en el norte de Italia.
La pista parecía conducir a un grupo de ocho chinos que frecuentaban el mismo bar que un albañil de 78 años, que murió el viernes. Pero las pruebas a las que fueron sometidos dieron resultado negativo. “El virus es mucho más omnipresente de lo que pensábamos”, comentó el presidente de la región Veneto, Luca Zai.
El encargado de salud de la región Lombardía, Giulio Gallera, admitió este lunes que la búsqueda ha dejado de ser una prioridad ante la nueva situación, debido a la rápida propagación del virus en solo cuatro días.
Las autoridades sanitarias regionales de Milán encargaron a un equipo de matemáticos, físicos y médicos elaborar un algoritmo. Su objetivo es calcular la probabilidad de que cada paciente o uno de sus familiares sea el paciente cero.
La herramienta matemática servirá para verificar los datos relativos a las personas infectadas y su entorno en un intento de rastrear el origen de la infección.