Con la fe puesta en la Virgen de Itapé, miles de personas visitan la advocación mariana que cada 18 de diciembre celebra su festividad. El santuario se sitúa a orillas del río Tebicuarymí y en época de crecida queda rodeado por las aguas.
Dentro de la capilla se encuentra una réplica de la patrona de la fe de los católicos del Paraguay: la Virgen de Caacupé.
Este sitio presenta un paisaje verde que rodea a las milagrosas aguas. Según la historia repetida por los pobladores de la zona y los creyentes, el 18 de diciembre de 1954, la Virgen Peregrina (Caacupé) cruzó el cauce hídrico en brazos de sus fieles misioneros. La capa de la imagen rozó el Tebicuarymí y, a partir de ese momento, sus aguas fueron bendecidas.
Desde entonces, en “Paso Tuyá”, como se conocía a la zona, los testimonios de milagros atribuidos al misticismo de las aguas no cesaron. También se considera que el lugar registra gran cantidad de peces gracias a la presencia de la figura religiosa.
Cada 18 de diciembre, miles de fieles católicos llegan hasta Itapé en procesión, en su mayoría, el recorrido lo hacen a pie por varios kilómetros. En esa fecha, la imagen peregrina por las aguas del Tebicuarymí a bordo de embarcaciones.
Actualmente se construye un nuevo santuario en la zona alta del predio. La estructura cobra forma por etapas. El proyecto fue emprendido por la parroquia San Isidro Labrador, de la Diócesis de Villarrica. El costo de la construcción es de alrededor de G. 8.000 millones.
La ciudad de Itapé se sitúa a unos 20 kilómetros de Villarrica, Departamento del Guairá. El acceso principal es por la ciudad de Villarrica, el trayecto es empedrado.
Al santuario se puede ingresar con alimentos y también están disponibles embarcaciones para alquilar y se puede pescar. Los fines de semana cuentan con cantina.
El santuario está abierto de lunes a lunes, de 08.00 a 17.30. Para más informes, se puede contactar al número (0981) 685-326.