Pobladores de la ciudad de Itauguá, Departamento Central, denunciaron públicamente la inacción policial ante un grupo de automovilistas que acostumbran a colocarse frente a una bodega ubicada sobre la ruta General Marcial Samaniego, con sus equipos de sonido a todo volumen y consumiendo bebidas alcohólicas.
Un vecino, que incluso reside a diez cuadras del local, se dirigió hasta el sitio en la madrugada de este domingo y decidió grabar el hecho para denunciarlo, debido a que asegura que no puede descansar del ruido.
En las imágenes que dio a conocer a través de Telefuturo se observa a una gran cantidad de rodados y motocicletas, algunos con roncadores, además de jóvenes que se congregan en el lugar, generando todo tipo de bullicios.
Los pobladores afirman que se trata de un problema que se repite cada fin de semana y que ya están cansados de tener que llamar a la Policía Nacional para que puedan intervenir.
“No nos dejan dormir y ya no sabemos adónde acudir porque las autoridades parece que no escuchan, nos gustaría que pudieran ser testigos de estos”, expresa uno de los denunciantes también.
La Ley 1100, “De prevención de la polución sonora”, tiene por objetivo prevenir este hecho en la vía pública, plazas, parques, paseos, salas de espectáculos, centros de reunión, clubes deportivos y sociales y en toda actividad pública y privada que produzca polución sonora.
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Por ende, en su segundo articulado señala textualmente que “queda prohibido en todo el territorio de la República, causar ruidos y sonidos molestos, así como vibraciones cuando por razón de horario, lugar o intensidad afecten la tranquilidad, el reposo, la salud y los bienes materiales de la población”.
Mientras tanto, el artículo 11 dispone que cualquier ciudadano puede presentar la denuncia ante las autoridades municipales y la Policía, las cuales tienen la obligación de intervenir y hacer que se cumpla con la prohibición o la reducción.