“Tengo todo lo que un hombre puede desear, pero nadie me puede decir que he tenido suerte en el amor. Me gustaría disfrutar de un último romance, pero no parece una posibilidad muy real”, asumía el multimillonario actor (su fortuna está valorada en casi 340 millones de euros), que teme morir solo, tal y como aseguran fuentes cercanas a este, señala la publicación de 20minutos.es.
Nicholson tiene cinco hijos, se casó una vez y tiene una lista de romances interminable, pero parece que sus irresistibles encantos le abandonaron o, simplemente, las mujeres ya no se fían de este viejo rompecorazones.
Actualmente, el actor vive recluido en su mansión, en donde pasa la mayor parte del tiempo. Se levanta tarde, alrededor de la una del mediodía.
Toma un vaso de leche para calmar sus molestias de estómago y, posteriormente, juega al golf o disfruta de la colección de arte que compró a su fallecido amigo Marlon Brando. Posteriormente, si le apetece, tiene una sesión de cine, pero todo en su hogar, según detallan desde el Daily Mail.
La información no hace referencia a los rumores que en diciembre apuntaban a que podría padecer alzheimer y que sus fallos de memoria le habrían alejado definitivamente de su fantástica carrera como actor.
El oscarizado actor no confirmó ni desmintió estas informaciones, aunque su entorno asegura que no padece la enfermedad. A mediados de diciembre, Jack Nicholson se dejó ver junto a su hija Lorraine, en una exposición fotográfica en Los Ángeles, ciudad en la que reside.
