Bolsonaro, de 70 años, se encuentra en el norte del país en el marco de una gira política, en la que busca apoyo para un proyecto de amnistía para los ultras condenados en tribunales por participar en el intento golpista del 8 de enero de 2023, cuando fueron asaltadas las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia.
Por esos mismos hechos, el ex presidente responde ante la Corte Suprema de Justicia, que ha aceptado las denuncias presentadas por la Fiscalía General, que le acusa de haber sido el mentor de esa fracasada asonada que pretendía derrocar al gobierno del progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
Según fuentes del Partido Liberal (PL), Bolsonaro sufrió un fuerte malestar estomacal, por lo que fue atendido en primera instancia en un hospital de Santa Cruz, desde el que pudiera ser trasladado a un centro médico de Natal, la capital de Rio Grande do Norte, situada a unos 120 kilómetros.
El líder de la ultraderecha ha sufrido problemas digestivos recurrentes desde que el 6 de septiembre de 2018, en plena campaña para las elecciones presidenciales de ese año, fue apuñalado en la región abdominal por un enfermo mental en la ciudad de Juiz de Fora.
Desde entonces, como consecuencia de ese atentado, ha pasado varias veces por el quirófano y sufrido diversos problemas en el estómago y el tracto intestinal.
Fuente: EFE.