Kondo, de 57 años y rectora de la Escuela de candidatos a oficial de las fuerzas navales del archipiélago, ha sido también nombrada inspectora general regional en una de las cinco unidades de esta índole que tiene desplegadas Japón en su territorio para supervisar la seguridad y las operaciones de socorro en caso de desastre.
La próximamente almirante estará al frente de la Unidad regional de Ominato, con sede en la ciudad de Mutsu (norte), a cargo de supervisar las aguas del estrecho de Tsugaru y de los alrededores de Hokkaido, en el que supone también el nombramiento por primera vez de una mujer para ocupar este cargo.
Actualmente tan sólo en torno a una quincena de los 42.000 miembros del personal de la Armada japonesa ostentan el cargo de almirante, confirmó este viernes a EFE un portavoz de la misma.
Desde que las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) japonesas fueran establecidas en 1954, ninguna mujer había alcanzado este rango en ninguno de los cuerpos, ni el terrestre ni el aéreo.
La presencia de la mujer en el ejército japonés sigue siendo baja y apenas unos 20.000 soldados, el 8 % del personal militar, eran mujeres en 2022, según datos oficiales, una cifra por detrás de la de potencias como Estados Unidos y otros países industrializados, donde la media es de entre el 10 y el 15 %.
El Ejecutivo japonés se ha propuesto aumentar la presencia de la mujer entre sus tropas, hasta un 12 % para 2030, en un momento en el que además busca fomentar su incorporación en distintos ámbitos laborales para hacer frente a la falta de personal generada por el rápido envejecimiento de la población y la baja natalidad.
Fuente: EFE