“Cualquier nivel de corrupción es inaceptable y cualquier tipo de corrupción es inaceptable. Sin embargo, la corrupción relacionada con las EPI es para mí un asesinato”, aseguró Tedros Adhanom Ghebreyesus, preguntado por una periodista sobre los casos de corrupción en Sudáfrica.
“Si los trabajadores de la sanidad trabajan sin EPI, sus vidas están en peligro. Y esto pone igualmente en peligro la vida de las personas a las que atienden. Por lo tanto es un crimen y es un asesinato. Esto debe cesar”, añadió el director general de la OMS.
Sudáfrica dispone de uno de los mejores sistemas de sanidad en África, pero últimamente se multiplicaron las acusaciones de corrupción en la distribución de los equipos de protección para el personal sanitario, lo que salpicó la imagen del presidente Cyril Ramaphosa. Estas críticas ganaron en relevancia después de que la prensa revelara el mes pasado las irregularidades respecto a la concesión de un contrato al marido de la portavoz del presidente, Khusela Diko, que tuvo que abandonar su cargo durante el tiempo que dure la investigación.
Desde entonces, otros dirigentes del Congreso Nacional Africano (ANC), como el secretario general de este partido en el gobierno, Ace Magashule, también se vieron afectados por escándalos de este tipo, aunque todos ellos defendieron su inocencia.
Ante una presión creciente, el presidente Ramaphosa dijo que perseguiría a las hienas que se acercan a las presas heridas. El guardián de la ética pública en Sudáfrica indicó a principios de agosto que investigarán varios casos denunciados sobre deficiencias en la gestión del Estado de la pandemia, especialmente respecto a la atribución de contratos de equipos o de centros de cuarentena.
resurge en Europa. La nueva ola de rebrotes del coronavirus avanza de manera preocupante en Europa y obliga a nuevas restricciones contra una pandemia incontrolable, que no cede en América Latina y puede sumir a 100 millones de personas en la pobreza extrema en el mundo.
Las cifras de nuevos casos de infección en 24 horas publicadas el jueves en Francia, Italia, Alemania o España son preocupantes y muestran un repunte de la pandemia, en buena parte debido a los desplazamientos en las vacaciones de verano. En España se registraron 7.039 nuevos casos en 24 horas. En Francia, 4.771, un aumento inédito desde mayo. En Italia, 845 contagios, mientras que en Alemania se detectaron 1.707 nuevas infecciones. “Las cosas no van bien”, dijo Fernando Simón, encargado de monitorear la evolución de la epidemia en España. Berlín, que está en alerta frente a una amenaza creciente de segunda ola, declaró zonas de riesgo prácticamente toda España y una parte de las costas turísticas de Croacia -destinos populares de los turistas alemanes- e impuso pruebas y cuarentenas a la vuelta. A pesar del fuerte repunte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que la pandemia puede ser gestionada en Europa sin volver al confinamiento obligatorio.
Niños deben usar los tapabocas
Los niños de más de 12 años deberían llevar mascarillas en las mismas condiciones que los adultos para luchar contra la pandemia del Covid-19, según las recomendaciones de la OMS publicadas ayer. La Organización Mundial de la Salud “recomienda el porte de mascarilla para los niños a partir de 12 años en las mismas condiciones que los adultos, en particular cuando no puedan garantizar una distancia de al menos un metro de los demás y si la transmisión es generalizada en la zona en cuestión”.