Durante su última sesión el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) determinó informar a la Comisión de Prevención y Lucha contra el Narcotráfico y Delitos Conexos de la Cámara de Senadores sobre los hechos llamativos donde cargas de cocaínas incautadas y resguardadas en depósitos se pierden o son cambiadas por harina. Además destaca dos causas donde magistradas están siendo enjuiciadas.
Los miembros del JEM tomaron esta determinación, ya que existen varios casos donde las evidencias, que en el análisis primario dieron positivo a cocaína, luego de ser resguardadas por las autoridades, se convierten en harina. Este hecho afecta a los resultados procesales sobre tráfico, pues desaparece la evidencia incriminadora.
“No es competencia del Jurado investigar las irregularidades, pero creo que es de interés general saber lo que está pasando. Cómo laboratorios de drogas, dejan de serlo y resultan ser laboratorios de almidón o de harina. A nivel nacional debe ser un llamado de atención de que esto está ocurriendo en las diversas circunscripciones”, mencionó Cristian Kriskovich, presidente del JEM.
Esto, según los datos e informes que tienen en el Jurado, fue descubierto en causas en Salto del Guairá y Alto Paraná.
“Los magistrados manifiestan que lo que al inicio dio pie a una investigación, o sea lo que al inicio fue droga, después cuando es analizada la evidencia en alguna institución, resulta que no lo es. No es más droga”, desató el presidente.
ENJUICIAMIENTOS. Kriscovich señaló dos causas donde los actores de justicia que intervinieron en juzgamiento y sentencia están participando en el enjuiciamiento del proceso que lleva adelante el JEM. Se trata de las magistradas de Alto Paraná Haydée Barboza y Mónica Rivas.
Ambas, como miembros del Tribunal de Sentencia, liberaron a los peruanos Juan Manuel Huaman Villanueva y Junior Abel García, procesados por drogas. Las juezas durante el procedimiento anularon las pruebas porque adujeron que la cadena de custodia se rompió y se alteró.
Como finalmente la evidencia sufrió alteraciones, es decir lo que fue cocaína en la prueba de campo no lo fue en el laboratorio, benefició a los extranjeros para que sean puestos en libertad.
Estos habían sido aprehendidos por el Departamento Antinarcóticos de la Policía con tres kilos de supuesta cocaína que estaban escondidas dentro de una maleta, y que los informes de inteligencia mencionaban que debía de cruzar el Puente de la Amistad.
PENA MÍNIMA. Mario Villalba, alias Gato, uno de los supuestos capos narcos más fuertes de la zona de la Triple Frontera tuvo una pena mínima de cuatro años. Su esposa, la boliviana María Teresa Céspedes Terrazas tiene condenas por drogas en Bolivia, y tuvo procesos en Paraguay.
Los informes policiales de la época mencionaban que este hombre se quedó con gran parte del negocio del tráfico en la Triple Frontera tras la detención de Toma´i Rojas en el 2011, recibiendo cargas desde Bolivia y Perú, para luego enviarlas al Brasil.
La Policía de Antinarcóticos capturó a Villalba el 27 de febrero del 2014 en su estancia en Hernandarias, y tras el procedimiento se informó que este movía aproximadamente una tonelada de coca al mes, y se bañaba en cocaína durante sus fiestas.
Según los datos del JEM, la Policía se incauto de armas de guerra, vehículos acuáticos, y allanó su laboratorio de logística con restos que en principio dieron positivo a cocaína, pero luego de dar positivo a la prueba de campo tras el análisis científico se convirtió en almidón y finalmente fue condenado a 4 años por lavado de dinero.