El líder religioso explicó que este año los obispos paraguayos tomaron como inspiración el mensaje del papa Francisco y adoptaron como lema el título de bula que convoca al Jubileo ordinario “La esperanza no defrauda”, en comunión con toda la Iglesia Católica.
“Así que también nosotros, como estamos juntos con la Iglesia Católica en el mundo, este año podemos aprovechar para reanimar, fortalecer nuestra esperanza, a pesar de muchos signos contrarios que nos quieren hacer bajar el corazón”, expresó.
Al referirse al sentido profundo de la Semana Santa, afirmó que lo celebrado esta semana, la Resurrección de Jesús, ‘‘quien pasa por la Muerte, por el descarte, por un sistema corrupto… pero que sale vencedor, y eso alimenta nuestra esperanza”.
En ese sentido, destacó que la figura de Jesús crucificado representa a las personas marginadas de hoy. ‘‘Estamos viendo justamente en la liturgia a una persona eliminada, marginada por intereses’’.
Jubinville también puso énfasis en el compromiso que deben asumir los católicos hacia los sectores más vulnerables. “Jesús se identifica con todas esas personas vulnerables, y hay muchísimas’’.
Destacó, por ejemplo, la iniciativa de la Pastoral de la Juventud, que está preparando diferentes misiones que se hacen en este tiempo… Todo lo que es a los más vulnerados es signo de esperanza y es una manera de celebrar la Pascua y el Jubileo de este año: Anunciar una buena noticia a toda esa gente descartada”.
Consultado sobre la vivencia de la Semana Santa en familia, Jubinville señaló la importancia de aprovechar los reencuentros y actuar con responsabilidad. “No soy del Ministerio de Salud; debería decir no tomar demasiado... Pero no es eso. Seguro que hay familias que se vuelven a encontrar después de mucho tiempo. Preocuparnos por el tema de la seguridad del tráfico y de la seguridad en general... Aprovechar también para reconciliaciones en muchas familias, como divididas, destrozadas”, recomendó.
A la vez, advirtió sobre los excesos y formas de evasión que muchas veces se dan en fechas festivas. “La Pascua es realmente para celebrar porque es la Resurrección de Jesús, pero hay que tener más precaución para que esa celebración no se sobresalga mucho y terminemos pasados de copa, lastimosamente, como parece que todo lo que es celebrativo tiene que llevar eso. Creo que no es disfrutar, sino tomar conciencia del momento precioso que se vive con las personas. No anestesiarse, sino vivir el momento”.
Finalmente, el obispo expresó su preocupación por el aumento del consumo de sustancias, especialmente en estos tiempos. “Hace poco se instaló una red que trabaja el tema de las adicciones, de la gente que está en la calle, desde la perspectiva de las familias de personas alcohólicas, y hay una gran preocupación ahora por las adicciones. Y parece que justamente los tiempos con un poco de relax provocan más consumo y evasión. Queremos decir que la vida plena está en la Resurrección de Cristo, y que no pasa por ahí”.