“Déjenme que sea muy claro y no ambiguo. La única manera en que podemos asegurar el derecho de una mujer a elegir es que el Congreso restaure las protecciones de ‘Roe contra Wade’ como una ley federal. Ninguna acción ejecutiva del presidente puede hacer eso”, dijo Joe Biden en un discurso desde la Casa Blanca.
De esta forma el mandatario reaccionaba al fallo de este viernes del Tribunal Supremo que revocó la polémica protección al derecho a abortar en el país, que hasta ahora había estado garantizada por otra decisión de la misma corte de 1973 en el caso “Roe contra Wade”.
La decisión fue criticada la izquierda y grupos feministas, y apoyada por diferentes sectores y organizaciones pro vida de la sociedad norteamericana.
Biden recordó que actualmente los demócratas no tienen votos suficientes en el Senado para sacar adelante una legislación que ampare ese derecho, “por lo que los votantes tienen que hacer que sus voces sean escuchadas”.
“El próximo otoño deben elegir a más senadores y representantes que regulen el derecho de la mujer a elegir como una ley federal de nuevo”, animó el presidente.
“En otoño Roe está en la papeleta de voto –agregó–, las libertades personales están en las papeletas, el derecho a la privacidad, la libertad, la igualdad, están todo en la papeleta. Haré todo lo que esté en mi poder para proteger el derecho de las mujeres en los estados donde afrontarán las consecuencias de la decisión de hoy”.
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El gobernante también opinó que el país necesita más líderes estatales que protejan el derecho a abortar a nivel local y aseguró que el fallo de hoy no es “la última palabra”.
Agregó que su Gobierno hará todo lo posible para amparar esta práctica, que en algunos estados puede realizarse hasta antes del parto, como es el caso de Nueva York. Agregó que protegerá a las mujeres que necesiten viajar fuera de su estado, en caso de que en los lugares donde residan esté prohibido abortar, así como el acceso a medicación para acabar con su embarazo.
“Si una mujer reside en un estado que restringe el aborto, la decisión del Tribunal Supremo no impide que viaje desde su estado de residencia a otro que lo permita, no impide que un médico de ese segundo estado la trate”, remarcó.
“Y si cualquier funcionario estatal o local –de alto o bajo rango– intenta interferir en el ejercicio básico del derecho de esa mujer a viajar, haré todo lo posible en mi poder para luchar contra este ataque profundamente antiestadounidense”, dijo Biden.
En algunos estados la prohibición de esta práctica entra en vigor desde que se detecte el latido del corazón del bebé en el vientre.
El presidente, que calificó esta jornada como un día “triste” para el Supremo y el país, aseguró que el fallo hace retroceder a EEUU 150 años, además de “poner ahora la salud y la vida de las mujeres en esta nación ahora en riesgo”.
Asimismo, cargó contra los tres magistrados del Supremo nominados por su predecesor, Donald Trump (2017-2021).
“Tres jueces nombrados por un presidente, Donald Trump, están en el centro de esta decisión de acabar con la balanza de la justicia y eliminar un derecho fundamental de las mujeres en este país”, destacó Biden, en referencia a los magistrados Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett.
El mandatario consideró que el fallo es la consecución de una “ideología extrema” y “un error trágico”.