“El sábado, bajo mis órdenes, Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo sobre Kabul, en Afganistán, que mató al emir de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri”, afirmó el presidente, quien habló desde la Casa Blanca.
“Se ha hecho justicia y este líder terrorista ya no está", dijo Joe Biden en un discurso televisado.
Ayman al Zawahiri era uno de los terroristas más buscados en el mundo por Estados Unidos, que prometía USD 25 millones por cualquier información que permitiera detenerle.
Al Zawahiri se puso al frente de la nebulosa yihadista en 2011, tras la muerte de Osama Bin Laden a manos de un comando estadounidense en Pakistán.
Zawahiri, en paradero desconocido por más de diez años, era considerado el cerebro de los atentados del 11 de setiembre de 2001 que causaron casi 3.000 muertos en Nueva York,
El número dos de Al Qaeda, Abdulá Ahmed Abdulá, murió en agosto del 2020, en las calles de Teherán, a manos de agentes israelíes durante una misión secreta dirigida por Washington, según informó en su día el diario The New York Times.
Su muerte asestó un duro golpe a la organización terrorista, debilitada ya de por sí y a la que el grupo Estado Islámico (EI) le había robado la notoriedad.
Cuando en el 2011 heredó una organización decrépita, Ayman al Zawahiri, de 71 años, debió, para sobrevivir, multiplicar las “franquicias” y sus juramentos de lealtad circunstanciales, desde la Península Arábiga hasta el Magreb, desde Somalia hasta Afganistán, Siria e Irak.
A finales del 2020 se rumoreó que había muerto de una enfermedad cardiaca, pero reapareció en un video.
Este lunes un funcionario del Gobierno estadounidense anunció que Estados Unidos llevó a cabo durante el fin de semana una “operación antiterrorista contra un importante blanco de Al Qaeda” en Afganistán.
La operación “fue exitosa y no hubo víctimas civiles”, dijo.
Este anuncio se produce casi un año después de la caótica retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán, que permitió a los talibanes recuperar el control del país veinte años después de ser derrocados.
A mediados de julio, Estados Unidos anunció que mató al líder del grupo Estado Islámico (EI) en Siria, Maher al Agal, durante un ataque con drones, una operación que “debilitó considerablemente la capacidad” de la organización “para preparar, financiar y llevar a cabo operaciones en la región”, afirmó un portavoz militar estadounidense.