El medio especializado Deadline informó que John Krasinski y Emily Blunt, quienes están casados y tienen dos hijos en común, regresarán al siniestro entorno de A Quiet Place, una cinta que imaginó un mundo en el que una familia trataba de sobrevivir a unos monstruos sensibles al sonido.
De esta manera, la diferencia entre la vida y la muerte para los humanos radicaba en su capacidad para mantenerse en el más escrupuloso silencio.
Sin confirmar exactamente que volvería a ser el director en la secuela de A Quiet Place, una cinta de la que también fue guionista, Krasinski publicó un mensaje en la red social Instagram acompañado por una imagen del primer filme.
“Es hora de volver. Parte II. 15-5-2020", afirmó en referencia a la fecha del estreno de la segunda parte.
Con un presupuesto de USD 17 millones, A Quiet Place recaudó USD 341 millones en los cines de todo el mundo, según los datos del portal especializado Box Office Mojo.
Para Krasinski, muy conocido como actor por la comedia The Office, este largometraje le consolidó como cineasta tras haber dirigido las películas Brief Interviews with Hideous Men (2009) y The Hollars (2016).
Por su parte, Emily Blunt, que ha brillado en películas como Sicario (2015) o Mary Poppins Returns (2018), logró el premio a la mejor actriz de reparto por A Quiet Place en los galardones del Sindicato de Actores de Estados Unidos (SAG, por sus siglas en inglés); sin embargo, la actriz fue una de las “olvidadas” en las nominaciones para la 91 edición de los Óscar.
En la secuela de Mary Poppins, Blunt se puso en los zapatos del famoso personaje para descender del cielo con su paraguas parlante y demostrar a la nueva generación de los Banks que, hasta lo imposible, es posible.