“No he golpeado a una mujer en mi vida”, afirmó el actor Johnny Depp durante una declaración de más de tres horas en el juicio que comenzó el pasado 11 de abril en Fairfax (Virginia, EEUU).
El protagonista de Pirates of the Caribbean acusa a su ex esposa de difamación por un artículo que publicó en The Washington Post en 2018, después de su divorcio, en el que aseguraba haber sufrido “abuso doméstico”.
Durante su primera intervención ante la Justicia desde que estalló el conflicto, el actor afirmó que emprendió acciones legales por la “responsabilidad de limpiar” su nombre y que su “objetivo es que se conozca la verdad”.
“Como nada de eso era verdad, era mi responsabilidad defenderme, no solo a mí, sino también a mis hijos”, reivindicó con voz débil el intérprete, quien explicó que los niños eran constantemente abordados en la escuela por otros compañeros a raíz del escándalo.
Vestido con traje y corbata, y con una cola en el pelo, aseguró que durante sus más de 30 años como actor nunca había tenido “problemas como este” y criticó el impacto que las declaraciones de Heard han tenido en su carrera.
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“Es muy raro cuando pasas de ser Cenicienta a Quasimodo en menos de un segundo”, expresó Depp, quien dijo que, al mismo tiempo, “no podía sentir vergüenza” porque sabía que “estaba haciendo lo correcto”.
Preguntado por la relación con su madre, Betty Sue, el actor aseguró que de niño sufría “abusos físicos constantes” por parte de ella, como azotes con un cinturón o con sus zapatos.
En este contexto, Depp admitió que sus problemas con las drogas comenzaron cuando tenía 11 años y robaba las medicinas de su madre, hasta el punto de que a los 15 “ya había probado todas las drogas que conocía”.
“Nunca ha sido por el efecto festivo (...). Era por tratar de calmar las cosas internas que pueden plagar la mente de alguien que ha experimentado un trauma”, justificó.
Aún así, el actor rechazó las acusaciones de Heard, quien ha descrito a Depp como un hombre violento bajo los efectos de las drogas y el alcohol.
“No soy un maniaco que necesita estar colocado todo el tiempo”, insistió frente a la mirada inexpresiva de su pareja, también presente en la sala, aunque su declaración se espera para las próximas semanas.
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Depp reconoció que, durante el tiempo que estuvo con Heard, tuvo que ser tratado por sus problemas de adicción a la oxicodona, un opiáceo que le fue recetado al sufrir un accidente durante el rodaje de la cuarta película de Pirates of the Caribbean.
Varios fans de Depp acudieron a las inmediaciones de los juzgados desde diferentes estados de EEUU y de otros países, informaron los medios de comunicación locales.
Durante tres años de lucha legal, Depp, de 58 años, y Heard, de 35, han compartido detalles sobre lo que fue su vida en común y en la que la actriz aseguró, de diversas formas, haber sido víctima de malos tratos.
El actor pide a su ex pareja 50 millones de dólares por daños y perjuicios.
Por su parte, Heard respondió con una contrademanda en la que alega que Depp ha impulsado una campaña de difamación en su contra y le reclama 100 millones.
Es la primera vez que los dos famosos se enfrentan entre sí ante la Justicia: En el juicio celebrado en 2020 en Londres, y que Depp perdió, la actriz acudió en calidad de testigo, ya que la acusación era contra el diario británico The Sun por un artículo que calificaba al actor de “agresor de mujeres”.