Jordania es un sitio cautivante de los antiguos viajeros que sigue fascinando a una nueva generación, con su ecléctica mezcla de modernidad y tradición.
Se trata de un destino con imponentes vistas, alojamientos encantadores y una exquisita gastronomía. Sus innumerables maravillas le dejará impresionado.
Poco a poco se va convirtiendo en un destino imprescindible de la región, que vio el nacimiento de hoteles de lujo en Amán, Petra, Áqaba y el mar Muerto. Se puede vivir una auténtica experiencia de mochilero como con la elegancia de un servicio de cinco estrellas, en un país que se adapta tanto para el perfil aristocrático y para el modesto.
Historia y patrimonio cultural
Jordania, oficialmente Reino Hachemita de Jordania, posee una historia antigua y diversa que se remonta a miles de años. Desde los antiguos nabateos y su capital en Petra, hasta las huellas romanas y otomanas que se pueden encontrar en diferentes regiones del país, el patrimonio cultural de Jordania es impresionante. Los visitantes pueden maravillarse ante la Ciudadela de Amán, la capital del país, explorar las ruinas de Jerash o sumergirse en la historia de los castillos del desierto.
Paisajes espectaculares
Ofrece una gran variedad de paisajes impresionantes. Desde el desierto de Wadi Rum, con sus formaciones rocosas únicas y su belleza desértica hasta los desfiladeros y valles verdes de Dana y Mujib, el país tiene una diversidad geográfica notable. También alberga reservas naturales y parques nacionales, como el Parque Nacional de Petra y el Parque Nacional de Ajloun, que son refugios para la vida silvestre y ofrecen oportunidades para practicar senderismo, observación de aves y otras actividades al aire libre.
Gastronomía
La comida jordana es una deliciosa fusión de sabores y tradiciones culinarias. El plato nacional, el mansaf, es un festín para los sentidos. Preparado con arroz, carne de cordero y una salsa de yogur llamada jameed, el mansaf refleja la hospitalidad y generosidad de la cultura jordana. Otros platos populares incluyen el falafel, el hummus, el shawarma y el maqluba. Los amantes de la gastronomía encontrarán en Jordania una amplia variedad de opciones para satisfacer sus paladares.
Arte y artesanía
La creatividad y la artesanía están profundamente arraigadas en la cultura jordana. El arte de la talla en madera, el bordado, la cerámica y la joyería son tradiciones artísticas que son transmitidas de generación en generación. Los visitantes pueden explorar los zocos (mercados al aire libre) y tiendas locales para descubrir auténticos tesoros hechos a mano, como alfombras beduinas, cerámica pintada y joyas de plata. Estas obras de arte reflejan la habilidad y dedicación de los artistas jordanos.
Música y danza
La música y la danza son expresiones culturales vibrantes en Jordania. El dabke, una danza folclórica tradicional, es una parte integral de las celebraciones y festividades, pero la música árabe y los ritmos beduinos también son populares en el país. Jordania alberga festivales durante todo el año, donde artistas locales e internacionales se reúnen para compartir sus talentos y enriquecer la escena artística del país.
Hospitalidad jordana
Una de las características más destacadas de la cultura jordana es su calidez y hospitalidad. Los jordanos son conocidos por recibir a los visitantes con los brazos abiertos y tratarlos como si fueran parte de su propia familia. La generosidad y amabilidad son valores fundamentales en la sociedad de esta nación, lo que hace que la experiencia de interactuar con los locales sea inolvidable.
Estabilidad y seguridad
En comparación con algunos de sus vecinos en la región, Jordania mantiene un nivel de estabilidad y seguridad relativamente alto. El país implementó medidas efectivas para garantizar la protección de los visitantes, lo que hace que sea un lugar atractivo para aquellos que deseen explorar Oriente Medio sin comprometer su integridad física.
Sin dudas, conocer Jordania ofrece una experiencia única para los viajeros interesados en la historia, la cultura, la naturaleza y la población árabe. El país ofrece una combinación única de maravillas antiguas y belleza natural, lo que lo convierte en un destino fascinante para explorar y descubrir.
A medida que avanza hacia el futuro, esta nación continúa preservando y promoviendo su identidad cultural, permitiendo que su belleza y encanto sean admirados por generaciones venideras.