Vive hace poco más de un año en Paraguay. Es programador informático y se dedica a enseñar inglés y chino mandarín. A sus 27 años de edad, tiene como hobby recorrer países como un trotamundos. Oriundo de Inglaterra –acusa el nombre de Ben Cristopher en su pasaporte británico– se presenta como Yunmin, coreano con ascendencia china. Cuenta que decidió quedarse en Latinoamérica para vivir. Y optó por Paraguay, luego de pasar por varias capitales de la región: Buenos Aires, San Pablo, entre otras.
Le atrae la calidez de la gente de acá, dice. Pero hay cosas que le llaman la atención y no quiere quedarse de brazos cruzados. “He visto bomberos en la calle, pidiendo dinero. Y en mi país cuando era más chico los bomberos eran héroes como Avengers (Vengadores). No sé por qué en Paraguay, ellos piden dinero como mendigos”, expresa con un esforzado castellano que aprendió de cero hace unos años.
Comenta que en otros lugares, los bomberos, antes que colectar monedas para sustentar el oficio, se dedican a cumplir con su tarea: apagar incendios y ayudar a quienes lo necesiten. “De niño uno quiere ser bombero y viéndoles así, en las calles, pidiendo plata, ¿qué niño va a querer ser bombero?”, lanza.
Yunmin quiere ayudar y sabe cómo. Refiere que existen plataformas web donde la gente puede colaborar, ya sea con dinero o no. Desde personas famosas a gente de pie colaboran. Y él tiene conocimientos técnicos para desarrollar ese tipo de programas.
Pero, lo primero que pensó es invitar a los bomberos –sin distinción– a comer o tomar café gratis a la combi que montó frente a su oficina –México 742– para conocer más sobre sus necesidades.
“Les invito a todos los bomberos, sean de Asunción o de otras ciudades a venir a conversar conmigo. Toda la comida es gratis. La idea es hablar sobre lo que necesitan para dejar de pedir dinero en la calle y ver qué podemos hacer”, señala al indicar que puede crear una red de ayuda social. “Si los bomberos necesitan ropa, podemos ver para que los comercios se unan para dar ropa gratis a ellos; restaurantes, como pizzerías, que quieran servir gratis a los bomberos. O quienes enseñan inglés, que sea gratis también”, comenta dando él mismo el ejemplo.
Insiste que hay muchas aplicaciones y páginas web de ayuda social “y no solo para bomberos, sino para estudiantes que no tienen dinero, para gente pobre que no tiene para ir al hospital”. Y deja su número de contacto: (0981) 901-911.