El cuerpo de Gabriel Eduardo Zarza Báez, de 28 años, fue encontrado por vecinos del barrio Santa María, de Encarnación, totalmente ensangrentado en el inquilinato donde residía y se sindica como supuesto responsable del hecho a su compañero de vivienda, con quien se lo vio el sábado en horas de la noche.
La víctima fue asesinada con mucha violencia y hay signos de que luchó para defenderse.
El cuerpo presenta varias heridas de arma blanca, localizadas en dos grandes sectores; una es en la región de la cara y la cabeza y, por otro lado, en la zona del corazón, en el pecho.
“Lesiones muy importantes tanto en la cabeza como en el tórax que tenían la posibilidad de acabar con la vida”, manifestó el médico forense, doctor Pablo Krummel, en comunicación con una radio local.
“Tenemos varias lesiones con mucha violencia, con fracturas importantes a nivel del rostro, pérdida de piezas dentales, pérdida del globo ocular, fractura en el miembro superior, muchas lesiones de defensa y aparte lesiones tipo puñal en la zona del corazón”, relató el profesional.
Intervinieron agentes de la Comisaría 59ª del barrio Santa María de Encarnación, funcionarios del Ministerio Público a cargo de la fiscala de turno, la abogada Griselda González, y personal de Criminalística.