La médica Lizzi Ferreira Marecos, de 23 años, fue hasta una clínica estética en Foz de Iguazú para realizarse una rinoplastia y una mamoplastia (implante de silicona para el aumento de los senos), de acuerdo con los datos brindados por algunos de sus familiares a NPY.
Pero, lamentablemente, la joven falleció a los pocos minutos de haber ingresado a la sala de intervención, a pesar de los intentos de reanimación.
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La primera versión que la clínica dio a los familiares fue que Lizzi falleció a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio (PCR) al momento de la aplicación de la anestesia.
Ante esta situación y bajo la sospecha de que hubo negligencia médica, fueron hasta la Policía Civil de Foz de Iguazú para hacer la denuncia correspondiente y se abrió una investigación para esclarecer las consecuencias de su fallecimiento.
El cuerpo de la joven se encuentra en el Instituto Médico Legal, donde esta tarde se llevará a cabo una autopsia, cuyos resultados se darán a conocer este jueves 8 de marzo.
Lizzi residía en el barrio San José, de Ciudad del Este, y era la única hija de una conocida docente. El año pasado culminó la carrera de Medicina en una universidad privada y trabajaba en varios centros asistenciales.
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En su perfil de Facebook se leen varios mensajes lamentado su inesperada partida.