Ana Marecos, de 21 años, llegó la semana pasada a la ciudad de Porto Alegre, capital del estado Rio Grande do Sul. Relató que viajó con unos parientes y amigos en camioneta y solo debían quedarse por un par de días.
Sin embargo, el grupo de paraguayos fue sorprendido cuando estaba en el hotel por las aguas que rápidamente fueron inundando las calles de la localidad brasileña. En poco tiempo quedaron atrapados.
“Yo solo vine de visita y ya no pude salir. El lunes fui rescatada y me trajeron a un refugio donde hay todos brasileños”, contó de manera desesperada la compatriota a NPY. Señaló que vio a una embarcación pasar por la zona y gritó pidiendo ayuda.
Marecos aguarda la presencia de alguna autoridad paraguaya porque no cuenta con pasajes de retorno al país debido a que fueron en vehículo propio. Además, indicó que algunas de sus acompañantes se quedaron en el hotel.
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Ella está angustiada porque le dificulta comunicarse con las personas encargadas del refugio y solo quiere volver a su ciudad de origen: Luque.
Martínez Lezcano, cónsul general de Paraguay en Porto Alegre, afirmó que ya están en conocimiento del caso y ya se pusieron en contacto con la joven. Indicó que en el transcurso del día verán la manera de trasladarla hasta la sede del Consulado.
Además, mencionó que unos 200 paraguayos fueron afectados por las inundaciones y que están recabando información de todos ellos. Si bien no quiso confirmar, mencionó que preliminarmente manejan el dato de un paraguayo fallecido.
Las inundaciones causadas por las fuertes lluvias en el sur de Brasil ya dejan al menos 84 muertos y 111 desaparecidos, según el balance divulgado este lunes por las autoridades regionales.
Las precipitaciones, que apenas comienzan a menguar en esa zona del país tras una semana sin tregua, han afectado a más de 840.000 habitantes de 345 municipios, que sufren con la falta de alimentos, medicinas y de servicios básicos como luz y energía.
Al menos 1,2 millones de domicilios y establecimientos comerciales permanecen sin energía eléctrica y 98 municipios carecen de servicios de telefonía e internet.
