”Vinimos acá hace seis años. Nos mudamos por cuestiones laborales de mi mamá, junto con mi papá y mi hermano pequeño”, relata el joven. La transición a una nueva cultura y un nuevo idioma no fue sencilla, especialmente para un niño que llegó sin conocimientos del mandarín y con un inglés olvidado.
“Me llevó bastante tiempo aprender el chino. Llegué con mi inglés completamente olvidado, pero poco a poco lo retomé y luego aprendí chino también”, explica.
Asistió primero a una escuela primaria pública donde recibió apoyo especial en el idioma. “Después de clases teníamos algo llamado ‘An xin pan‘, que eran clases extras donde hacías tarea y estudiabas matemáticas y chino, que son las materias más requeridas acá”, cuenta.
Con esfuerzo y dedicación, logró adaptarse al nuevo sistema y ahora va a la secundaria de Lanya, donde se siente mucho más integrado. “Ahora me va bastante mejor, ya puedo hacer amigos y comunicarme perfectamente en chino”, asegura.
Educación exigente. Sobre el sistema educativo taiwanés, Juampi destaca su nivel de exigencia. “Las clases son desde las 07:30 hasta las 17:00, pero muchos estudiantes asisten a clases extras hasta las 22:00 o 23:00. Aunque suena como si todo el día fuera solo estudio, también hay actividades deportivas, competencias y clases interesantes que nos ayudan a desarrollarnos integralmente”, dice.
Entre esas materias destaca la enseñanza de habilidades prácticas como cocinar, limpiar e incluso aprender código Morse. “Nos preparan no solo académicamente, sino también para la vida cotidiana y el desarrollo personal”, comenta.
Fue en una de estas actividades donde Juampi descubrió su pasión por la comunicación digital.
“Me inscribí en una competencia de youtubers, en donde debí hacer un relato en inglés sobre un viaje a Japón. Logré llegar a la final e improvisar una narración basándonos en una serie de imágenes”, relata. Su desempeño le valió el primer premio en la competencia, lo que abrió nuevas puertas para su carrera. “Después de esto surgieron oportunidades, como hacer entrevistas a empresarios taiwaneses en la Noche de la Carne Paraguaya”, destaca. Este evento le permitió acercarse a figuras importantes del sector empresarial y expandir sus horizontes en el mundo de la comunicación.