Este encuentro estuvo organizado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), que tuvo como invitado especial al especialista en empleo juvenil de la OIT, del cual también participaron otros dirigentes juveniles del sector privado, como de la UIP Joven.
Durante su disertación, Lee propuso un paquete de medidas para fomentar el desarrollo del mercado laboral juvenil en el país, con el fin de que se pueda llegar a un mercado del trabajo próspero para los jóvenes, señalando el camino para el desarrollo de las competencias que se demandan y el acceso igualitario a la seguridad social.
“Tenemos que llegar a un mercado laboral próspero, que aproveche las políticas macroeconómicas, fiscales y sectoriales para crear empleo para los jóvenes, especialmente en los sectores emergentes”, manifestó.
Lee añadió que para alcanzar este objetivo se necesita definir un camino que permita tener jóvenes capacitados, con las competencias que demanda el mercado laboral actual. Puntualmente, sugirió promover la transición del estudio al trabajo mediante programas de aprendizaje y servicios de empleo y el apoyo a los empresarios jóvenes.
El paquete también debe incluir el compromiso conjunto en favor de la igualdad, lo que debería implicar el otorgar garantías a los jóvenes trabajadores para que tengan acceso a la protección social, la seguridad en el trabajo, el apoyo psicosocial y la oportunidad de ejercer sus derechos laborales, según recalcó.
Previamente, Lee hizo una especie de retrato global de la situación del empleo juvenil en el mundo. Los datos indican una recuperación del empleo joven tras la pandemia, aunque persiste la preocupación por la alta tasa de jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis).
En el 2023, la tasa mundial de jóvenes ninis era del 20,4%. La tasa de las mujeres jóvenes duplica la de los hombres jóvenes, y en cifras, 2 de cada 3 jóvenes que ni estudian ni trabajan son mujeres.
El experto de la OIT relató al mismo tiempo que los jóvenes luchan con trabajos de escasa calidad y baja remuneración, al tiempo que 2 de cada 3 jóvenes tienen temor de perder su empleo. Estas cifras subrayan la necesidad de abordar estos desafíos con la colaboración de todos los sectores, sugirió Lee.