Tras meses de preparación y de actividades para reunir fondos para esta tan esperada fiesta, los diferentes grupos de jóvenes paraguayos que conforman la delegación paraguaya ya coincidieron esta semana en el país ibérico, pues desde el domingo pasado parte de estos grupos volaron rumbo a Europa emprendiendo diferentes peregrinaciones en lugares sagrados en Roma, Francia y otros antes de unirse en Portugal.
Son 320 los peregrinos que partieron de Paraguay y que actualmente se encuentran participando de las diversas actividades enmarcadas en la denominada prejornada en la ciudad de Oporto, en la costa noreste de Portugal, a unos 322 kilómetros de Lisboa, en donde se celebrará –por primera vez en este país– el multitudinario encuentro con el sumo pontífice de la Iglesia Católica.
Fátima Ramírez, de la ciudad de San Lorenzo, forma parte de la delegación de más de 70 jóvenes que conforman Papa boys Paraguay. Ella espera tener la misma genial experiencia que vivió en la JMJ que se tuvo lugar Cracovia 2016.
‘‘Espero que este sea una experiencia que me haga encontrar otra vez con Dios desde el fondo de mi espiritualidad, a través del intercambio cultural con otras personas, al saber que venimos de distintas partes del mundo por una sola razón que es Jesucristo’’.
Desde el fin de semana y hasta mañana lunes, se llevan a cabo los Días en las diócesis, que consisten en jornadas de integración de los miles de jóvenes provenientes de distintas partes del mundo. Las actividades tienen lugar en las comunidades parroquiales, en las diversas diócesis del país y, en algunos casos, en las diócesis de países de la región ibérica.
Este año, en el encuentro tiene como lema María se levantó y partió sin demora (Lc 1, 39), cita bíblica elegida por el papa Francisco, también se prevé que el guaraní suene fuerte en las voces de dieciséis talentosos jóvenes con Ára pytu ipya’e, la versión en guaraní del himno de la JMJ Hay prisa en el aire.
Mensaje. El cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción, recordó a la delegación paraguaya que este peregrinaje es más que un simple viaje.
‘‘Es un encuentro personal y comunitario con Jesús, Camino, la Verdad y la Vida. Permitan que Él les guíe en cada paso, que les muestre y confirme el verdadero significado y sentido de la vida y les llene de esperanza y fortaleza para enfrentar los desafíos y las alegrías que les esperan’’, indicó el purpurado que hace unas semanas bendijo a los jóvenes que realizan este gran encuentro.
La JMJ es una peregrinación, una fiesta de la juventud, una expresión de la iglesia universal y un fuerte momento de evangelización del mundo juvenil.
También esta actividad se presenta como una invitación a una generación determinada en construir un mundo más justo y solidario, como así también, promover la paz, la unión y la fraternidad entre los pueblos y las naciones de todo el mundo.