con alabanzas, rezando, cantando y compartiendo testimonios de fe, miles de jóvenes provenientes de todas las diócesis del país desafiaron una fuerte tormenta para cumplir con la XXII Peregrinación Nacional de Jóvenes a Caacupé y denunciar la actitud corrupta de los políticos que trafican influencias, criticar a una Justicia títere y señalar la falta de transparencia en la administración pública.
Al grito de “esta es la juventud de Cristo”, más de 20.000 jóvenes –según conteo de los coordinadores– partieron en procesión desde el Campamento Salesianito, km 64 de la ruta PY02, donde se concentraron desde las 8.00, para vivir una fiesta llena de emotividad y rezar el Ángelus antes de salir a peregrinar a las 15.00.
Durante la jornada reflexionaron sobre la realidad social y política del Paraguay, pues “no pueden permanecer ajenos a lo que afecta la vida de los paraguayos”, como la actitud corrupta de los políticos –enfatizaron– que no miran ni escuchan a la ciudadanía, faltando el respeto a la dignidad y el derecho de cada paraguayo. “El pueblo está harto de los que se benefician y solo buscan llenarse los bolsillos a cuesta de gente humilde y trabajadora, hasta ahora los espacios en funciones públicas son distribuidos entre los amigos, colegas y partidarios, y sigue reinando la falta de transparencia en la administración pública en todos sus niveles”, señala el manifiesto de la XXII Peregrinación Nacional.
El papel de la Justicia fue duramente cuestionado por estar al servicio de los intereses particulares de los políticos. Según los jóvenes, la Justicia se ha convertido en un “instrumento corrupto manejado por poderes políticos y económicos”. No puede existir justicia independiente, pronta y barata si esta es títere de los más poderosos y da la espalda a los más pobres, advirtieron.
NARCOTRÁFICO Con relación a la inseguridad, los jóvenes católicos condenaron la violencia, el narcotráfico “en un país donde ningún ciudadano se siente seguro”. Señalaron que en muchos lugares, como en el Norte del país, se vive en total zozobra, que hay aumento en el índice de asesinatos sin garantía alguna de estar protegidos por los que “supuestamente están a cargo del orden y de la paz”. Asimismo, se hicieron eco de la gran deforestación y cuestionaron leyes ambientales que están solo en el papel, “es urgente un estricto control en esta materia, delitos como el rollo tráfico no pueden ser tolerados”.
HOSPITALES Los jóvenes católicos recordaron a las autoridades que la salud pública es un derecho fundamental y no un privilegio de algunos y que duele que niños tengan que morir por negligencia, falta de medicamentos o equipos necesarios, como así también tantas personas que fallecen a diario en el camino en busca de una mejor atención.