“Varios jóvenes –en total 16 denunciantes– fueron violentados sistemáticamente por parte de la policía y abusados en sus derechos humanos más básicos”, señaló la abogada Jessica Servín, quien acompañó hasta la sede del Congreso a tres jóvenes.
Detalló, en presencia del legislador Santacruz, que “algunos presentaban heridas abiertas en la cabeza, fueron golpeados en la cabeza y en el piso los policías les pisaban la cabeza”, señaló.
Presentaron además el caso del joven Daniel Villalba, de 16 años, quien recibió un impacto de balín de goma en el ojo izquierdo, producto de la represión, y “quien nunca volverá a ver bien en el lado izquierdo”, pese a haberse sometido a cirugías.
Los jóvenes y su representante pidieron que mediante la Comisión de DDHH, presidida por el senador Tony Apuril, se dé curso al pedido para que la Policía dé informe público y detallado en adelante de sus procedimientos; que informe a la ciudadanía el lugar de acordonamiento; que los policías lleven portanombre y, en el caso particular de 16 jóvenes presuntamente torturados y llevados hasta la sede del Hospital de Barrio Obrero, se conozca el cuadro médico que debió expedir el nosocomio luego de la dura represión del 17 de marzo al cual se refirieron.
Solicitaron mediante nota que el procedimiento para con los manifestantes sea con la presencia de un enlace civil y uno encomendado por el Ministerio del Interior, a modo de garantizar las manifestaciones.
Repudiaron además el cobarde acto de la Montada en que se ve que atan y corren por ocho cuadras al joven Cristian Servín.