La Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal no está pagando sus haberes a los beneficiarios desde hace tres meses. Esta situación provocó la indignación de los adultos mayores afectados y sus familiares.
Ante la falta de respuesta institucional, los jubilados decidieron salir a las calles. Con el acompañamiento de sus hijos y nietos cerraron la arteria Benjamín Constant, frente a la Caja de Jubilaciones, para luego marchar por el microcentro de la capital bajo la consigna “¡Queremos cobrar!”.
Todos son adultos mayores y, en muchos casos, no están pudiendo comprar sus medicamentos por la falta de cobro de sus haberes. Sin casi 2.000 las personas afectadas, informó NPY.
“Al presidente de la República le digo que deje de macanear con estos cartistas y que atienda al pueblo, porque el pueblo es el que le puso en ese lugar, no son los cartistas ni los colorados”, expresó uno de los jubilados de 71 años que viajó desde Areguá.
Critican que, en cambio, las autoridades de la Caja como Venancio Díaz Escobar, Luis Caballero y Bibiana Brioschi cobraron sus salarios con montos que superan los G. 39 millones.
Lea también: Jubilados municipales exigen que imputados no ocupen cargos
En crisis
Desde hace nueve meses un grupo de jubilados acampa en las afueras de la Caja de Jubilaciones por una serie de irregularidades que impactaron negativamente en los servicios que deben recibir los beneficiarios.
En medio de las denuncias por la preocupante situación económica y financiera, se registró un incendio en las instalaciones en mayo pasado bajo sospechas de quema de archivos.
En su informe, la Contraloría General de la República encontró la compra de bonos no previsionados por más de G. 27.000 millones, además de deudas judicializadas no regularizadas y una diferencia importante en su balance.
Asimismo, los jubilados mencionan préstamos no registrados o “fantasmas”, así como propiedades que tampoco fueron documentadas y otra serie de faltas.