Pedro Halley, presidente de la Unión Nacional de Jubilados manifestó al presidente de la República, Santiago Peña, a través de una carta, que se enteraron que este lunes sufrió una descompensación en Brasil y que desean que “supere el mal momento y recupere su salud”.
Menciona que, desde los años que cargan, muchos más que él, le piden reflexionar profundamente sobre lo que le ocurrió.
Dice que saben que ese episodio cardíaco fue “repentino, imprevisto, doloroso y encima en un país extraño” y que también saben que movilizó a la salud pública, autoridades y personal de Brasil y del nuestro.
“Pero ahora imagine que eso mismo le hubiera ocurrido aquí, en nuestro país, y que usted no sea nuestro presidente sino un simple asegurado o jubilado. Toda la incertidumbre que pueda imaginar (me atenderán? habrá medicamentos? habrá cama en Urgencias, estará el cardiólogo? moriré en soledad?...), lo vivimos todos los días, tanto que ya lo hemos normalizado, tanto que ya ni fuerza tenemos para protestar”, expresa.
Por último pide a Dios que le restituya su salud, y luego de regresar, reflexione sobre sus palabras, y de una vez por todas “ejerza su autoridad de presidente” para que la cotidiana realidad de asegurados y jubilados “no supere en nada lo peor” que él pueda imaginar”.
Luego de pasar la noche de este lunes internado en un sanatorio de Río de Janeiro, Brasil, “por un dolor en el pecho”, Santiago Peña recibió el alta médica este martes. Los estudios de ecocardiograma son normales, pero “el cuerpo le pasó la factura”, afirmó la ministra de Salud, María Teresa Barán.
El mandatario viajó este lunes a Río de Janeiro para participar de la cumbre del G20 junto con otros líderes del mundo, pero repentinamente tuvo que abandonar la actividad oficial en ambulancia.