“Es una ventana inmensa, hoy puede ser ChatGPT, pero en tres meses puede ser cualquier otra alternativa que permita facilitar la redacción de textos y que el juez se apoye en ellos, no con el objetivo de que lo reemplacen”, dijo el juez del caso, Juan Manuel Padilla, en entrevista con Blu Radio.
La sentencia con fecha del 30 de enero resolvió el pedido de una madre para que su hijo autista fuera exonerado del pago de citas médicas, terapias y transporte hacia los centros hospitalarios, pues la familia no cuenta con los recursos económicos para hacerse cargo.
Padilla falló a favor del menor de edad y en la sentencia revela que interrogó al robot conversacional ChatGPT para sustentar su decisión.

“¿Menor autista está exonerado de pagar cuotas moderadoras en sus terapias?”, pregunta el juez y el aplicativo responde: “Sí, es correcto. De acuerdo con la normativa en Colombia, los menores con diagnóstico de autismo están exonerados de pagar cuotas moderadoras en sus terapias”. La sentencia deja constancia de 4 preguntas y respuestas similares. “Los jueces no somos tontos, por el hecho de hacerle preguntas al aplicativo no dejamos de ser jueces, de ser seres pensantes”, explica Padilla.
Pero el profesor Juan David Gutiérrez, de la Universidad del Rosario, lo contradijo y lanzó el debate en Twitter. En un hilo de mensajes el académico formula las mismas preguntas del juez, pero obtiene respuestas distintas.
“Como ocurre con otras IA en otros ámbitos, bajo la narrativa de una supuesta eficiencia se pone en riesgo los derechos fundamentales”, advirtió.