La empresa justificó la demanda alegando que la revocación del contrato con la Dinac, por resolución N° 88 del 26 de mayo de 2009, le causó un “daño patrimonial y moral”.
Farías relató que la resolución de 26 de marzo de 2009 revocó los certificados de operación de tres empresas que prestaban servicios de vuelos chárter, debido a que estuvieron mal concedidas porque no se encontraban en condiciones técnicas óptimas para operar -fallas que fueron constatadas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)-, y por ende garantizar la total seguridad de los pasajeros, por lo que se ordenó que las mismas se sometan a un nuevo proceso de certificación.
Pasajeros en riesgo. El ex presidente de la Dinac indicó que, incluso antes de que él asumiera el cargo, Delcar SRL intentó brindar un servicio chárter a unos aficionados paraguayos, con una vetusta aeronave 737-200, “en desuso, cuasichatarra”, para llevarlos a presenciar el partido Uruguay-Paraguay por las Eliminatorias para Sudáfrica 2010.
Resultó que a medio camino, la aeronave de Delcar debió regresar al aeropuerto Silvio Pettirossi porque nunca pudo alcanzar el nivel de navegación requerida y se declaró en emergencia, debido a fallas técnicas que afrontaba en pleno vuelo.
La empresa anunció a sus pasajeros que pondría en condiciones la aeronave y retomarían el viaje, pero eso nunca ocurrió.
Fue así que Delcar, en vez de iniciar un nuevo proceso de certificación de sus aeronaves, recurrió la resolución de la Dinac ante el Tribunal de Cuentas, en donde fue confirmada, y luego pasó a la Corte Suprema de Justicia.
“El monto reclamado por Delcar fue de USD 18 millones. Nosotros contestamos, ofrecimos pruebas contundentes con las que demostramos que esa empresa no tenía la mínima capacidad ni para operar una carretilla, sin personal registrado en IPS y el Ministerio de Trabajo, sin equipo, con aeronaves sin condiciones para volar, ni capital”, expresó Farías.
“Llamativamente, el 27 de abril pasado, el juez del Duodécimo Turno, Julio César Trovatto, dictó la sentencia condenándome -y subsidiariamente a la Dinac-, a indemnizar a esta empresa, solo basándose en una pericia de un perito contratado por Delcar, lo que considero una sentencia arbitraria y parcialista”, reclamó Farías.
La empresa aérea de vuelos chárter Delcar SRL demandó a la Dinac en el 2010, por revocar un contrato para operar durante 10 años. La institución alegó que sus aviones eran “cuasichatarras”.