Con el libro de John Bolton ya despachado a las librerías, el juez Royce Lambert consideró que es muy tarde para emitir una orden de restricción solicitada por el Gobierno. El magistrado consideró que Bolton puso “en riesgo la seguridad nacional de EEUU”, pero que “el Gobierno no probó que una prohibición fuera un remedio apropiado”, puesto que el texto ya tuvo una gran difusión.
PUBLICACIÓN. Según el editor, más de 200.000 copias se enviaron a librerías del país. Pese a negarse a parar la publicación, el juez sugirió que Bolton podría perder los dos millones de dólares que recibió para escribir el libro por incumplir acuerdos de confidencialidad, si el Gobierno presenta una acción judicial separada de la causa inicial.
“El Gobierno quiere que Bolton sea considerado como obligado a respetar esos acuerdos y asegurarse de que no reciba ningún beneficio de su vergonzosa decisión de situar su deseo de dinero y atención por encima de su compromiso de proteger la seguridad nacional”, dijo la Casa Blanca.
Trump reaccionó casi de inmediato describiendo el fallo judicial como una victoria. “Gran golpe de la Corte contra Bolton”, escribió el mandatario en Twitter.
“Bolton violó la ley y fue llamado y reprendido por hacerlo, con un precio realmente alto a pagar”, añadió el presidente. El abogado de Bolton, Charles Cooper, acogió con beneplácito el fallo del juez, pero cuestionó la conclusión de que su cliente no obtuvo el acuerdo necesario con la Casa Blanca para proceder a la publicación. “La historia completa de estos eventos aún no fue contada, pero lo será”, dijo Cooper.
El libro, titulado The Room Where it Happened (La habitación donde sucedió), se envió a las librerías para su publicación para mañana y sus acusaciones más duras contra Trump se reportaron en los medios. Es el retrato de Bolton sobre los 17 meses que trabajó con Trump, hasta que lo despidieron en setiembre, un libro que el mandatario califica de “ficción”.
Bolton, un republicano de toda la vida que se mantiene en el ala derechista del partido, considera que el presidente no es “apto para el cargo”.
En una entrevista para el canal ABC News emitida ayer, el ex asesor asegura que el multimillonario republicano pudo haber “obstaculizado la justicia” durante negociaciones con Turquía.
Según él, después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se quejara de las acciones judiciales contra uno de los mayores bancos de su país por violar las sanciones estadounidenses contra Irán, Trump dijo que “se encargaría de eso”. El presidente estadounidense explicó supuestamente que los fiscales neoyorquinos encargados del caso fueron elegidos por su predecesor demócrata, Barack Obama, pero que él podría hacerlos sustituir.