Pese a que la “paz” se había sellado en la mismísima sede del Ministerio Público, en presencia del entonces fiscal general del Estado, la causa abierta por la prolongada toma de la Universidad Católica de Asunción (UCA) va camino a juicio oral y con una sola alumna en el banquillo de los acusados.
El juez de Sentencia de Fernando de la Mora, Rolando Duarte Martínez, quien interina el Juzgado Penal de Garantías Nº1 de la capital, resolvió ayer elevar a juicio oral la causa por coacción contra Aurora Lezcano, la única estudiante que siguió procesada al resistirse a acogerse a la “suspensión provisional del procedimiento”, tal como hicieran otros cuatro imputados.
Durante la audiencia preliminar de la víspera, tanto la Fiscalía como la querella adhesiva –a instancias de las autoridades de la UCA– se ratificaron en la acusación y en que se lleve esta causa a juicio.
La defensa técnica de la acusada, ejercida por Guillermo Ferreiro, solicitó la nulidad de la acusación por no reunir los requisitos fundamentales de “relación precisa y circunstanciada de los hechos”, establecidos en el artículo 347 del Código Procesal Penal.
“En la acusación no hay una identificación clara y precisa de qué es lo que yo hice, según la universidad y la Fiscalía, para coaccionar. Son hechos como generales nomás lo que habla la acusación”, apuntó la joven que sigue la carrera de Derecho en la UCA. Así mismo, su abogado requirió el sobreseimiento definitivo de la acusada.
El magistrado rechazó al unísono los dos pedidos de la defensa. En contraposición, hizo lugar al pedido de la querella que solicitó la “exclusión de una prueba” solicitada por la defensa: “Se trata de un cruce de llamadas entre las autoridades de la UCA, los fiscales intervinientes Eugenio Ocampos y Francisco Torres y Cristian Kriscovich, actual presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), en representación de las universidades privadas”, según la defensa de Aurora.
Apelación. Lezcano anunció que en estos días analizará junto a su representante legal las medidas que adoptarán. A priori, lo primero que harán será apelar a la sentencia y existe la otra alternativa de recusar al juez competente.
Ocurre que les llama la atención el proceder casi automático entre el fiscal y el magistrado. Lo que se supone una actuación dudosa ante el poder que ostenta Kriscovich, quien en su calidad de representante de la UCA en el JEM tiene capacidad de juzgar actuaciones de fiscales y jueces.
Los demás imputados en la causa fueron sobreseídos. En el caso de Maurizio Paradeda, su imputación quedó sin efecto debido a un error de procedimiento: el fiscal no lo citó a la audiencia indagatoria. Mientras que Camila Corvalán, Cecilia Vuyk, José Carlos Lezcano admitieron la culpabilidad y se acogieron a la suspensión provisional del procedimiento que les obligó a realizar una donación y a seguir reglas de conducta por dos años.
Es posible que me condenen. La universidad donde asisto, donde me enseña Derecho, me quiere presa, me quiere en la cárcel.
Es una situación difícil, pero estoy convencida de que luchar no puede ser delito. Aurora Lezcano