18 ene. 2025

Jueza confirma cierre de Medicina de la Universidad Privada María Serrana

La jueza interina de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Tercer Turno, Dra. Rocío González, resolvió ayer rechazar y no hacer lugar al amparo interpuesto por estudiantes de Medicina de la Universidad Privada María Serrana (UPMS) contra la resolución de clausura del Consejo Nacional de Educación Superior (N° 87/2022).

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Alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Privada María Serrana se manifiestan frente al Cones.

Foto: NPY.

La jueza interina de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Tercer Turno, Dra. Rocío González, resolvió ayer rechazar y no hacer lugar al amparo interpuesto por estudiantes de Medicina de la Universidad Privada María Serrana (UPMS) contra la resolución de clausura N° 87/2022 del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones).

La sentencia establece, igualmente, el levantamiento de la medida cautelar dispuesta por la jueza Mafalda Cameron –el pasado 19 de abril– que le otorgaba la autorización a los estudiantes a seguir dictando clases, pese a la prohibición del Cones.

“Con esta sentencia queda finiquitado el juicio principal de amparo dando la razón al Cones sobre los hechos indicados en la resolución de clausura de Medicina de dicha universidad”, expresó Narciso Velázquez, titular del Cones.

Incluso, en el escrito se refuta la acusación de que el ente rector no realizó el procedimiento adecuado, en relación a que supuestamente no se hizo el debido proceso.

“Lo que viene ahora es continuar con ese proceso de reinserción de los estudiantes que también se encontraban con una incertidumbre porque la universidad les daba una versión y, sin embargo, el Cones les indicaba que el proceso continúa”, refirió.

Señaló que la universidad, agarrándose del amparo, “les negaba incluso a dar los documentos que podían posibilitar a los estudiantes” a continuar sus estudios en otra entidad educativa.

“Entonces, con esto de una forma también los estudiantes tienen una palabra cierta mediante el auxilio de un tribunal”, apuntó.

Todo esto resultó en casi tres meses perdidos en este proceso, tras la primera sentencia. “Esto lleva a dilatar el proceso, a hacer más difícil y hacer más caro todo el proceso; en el sentido del tiempo perdido, de idas y venidas y de lo que ellos podían hacer ya”, lanzó