Gustavo Diosnel Rojas Verón está imputado por homicidio doloso, junto a Christian Javier Vallejos Gómez y Francisco Alejandro Aguirre Segovia. Al primero, la investigación fiscal lo sindica de ser el cerebro y principal autor material de la ejecución de Cristóbal Duarte, en la víspera de Nochebuena, hace dos años.
Según la carpeta fiscal, el 22 de diciembre de 2022, Vallejos Gómez envió un audio por WhatsApp al abogado Cristóbal Duarte, identificándose como Primo Ramón Dávalos; le solicitaba sus servicios profesionales en un problema de violencia familiar; incluso le llegó a girar una parte del monto acordado y lo citó para encontrarse el 23 de diciembre en el lugar donde, finalmente, lo mataron de seis disparos de arma de fuego. Para los investigadores, el supuesto trabajo fue un anzuelo para llevar al abogado al lugar donde fue asesinado. Con base en esta tesis, surge Gustavo Diosnel Rojas Verón como el autor material del hecho, en tanto que Francisco Alejandro Aguirre Segovia –cuñado de Rojas Verón–, fue el chofer de la camioneta Toyota Hilux con chapa BSD 909, propiedad de Roberto Rojas, que fue visto saliendo de la zona minutos después del hecho e incluso fue visto en varios circuitos cerrados, desde Pirapó hasta Bella Vista. El abogado Cristóbal Duarte Benítez (44), era oriundo de María Auxiliadora, distrito de Tomás Romero Pereira, Itapúa.
El viernes 13, Rojas Verón se presentó ante el Ministerio Público de Encarnación y este viernes 20 último, casi dos años después, la jueza Carina Ruiz Díaz le otorgó el arresto domiciliario en un edificio de Ciudad del Este.
“Pareciera que todo está arreglado y direccionado, porque para este tipo de medidas se debe presentar garantías; sin embargo, a este sujeto la Justicia no le exigió absolutamente nada”, se quejó Duarte ante la decisión de la jueza Ruiz Díaz. “Otra cosa no podemos pensar; a nosotros nunca nos llamó para escucharnos el fiscal; creo que debería de tenernos más en cuenta a nosotros y no a los criminales”, agregó.
El hermano, visiblemente dolido: Puntualizó: “Qué podemos pensar nosotros cuando el propio fiscal pidió que se le dé el arresto domiciliario al principal sospechoso de la muerte de una persona. No estamos hablando de un tipo que robó tres gallinas, sino de un sujeto que, según las investigaciones, fue el autor de los disparos que acabaron con la vida de mi hermano”.
GIRO. El fiscal del caso, Enrique Fornerón, señaló –por su parte– que surgieron más sospechosos, uno de ellos está prófugo y otro fue extraditado a la Argentina, requerido por narcotráfico; adelantó, además, que en los próximos días habrá nuevas detenciones. El fiscal no descarta que el asesinato del abogado esté relacionado con el crimen organizado. También pidió a los familiares del abogado que colaboren con la investigación y proporcionen todas las informaciones que podrían ser relevantes para el caso.
La jueza Penal de Garantías de María Auxiliadora, Carina Ruiz Díaz, suma cuestionadas y por demás sospechosas decisiones, en causas vinculadas al narcotráfico. Una fue dar el arresto domiciliario a Ariel Acosta Rojas, detenido en enero del 2022 junto a Junior Insfrán Acosta y Maglio Larré Benítez, con 350 kilos de marihuana, pesos argentinos, dólares americanos, armas de fuego, vehículos y otros. Este es considerado un peso pesado de la estructura narco que enviaba grandes volúmenes de marihuana a la Argentina. Otra más de la jueza Carina que causó revuelo fue el arresto domiciliario otorgado al narcotraficante Óscar Ramón Cardozo, alias King Kong, nada menos que en la casa de una defensora pública de Caazapá. King Kong había violado la medida y fue ejecutado a tiros cuando salía de una carrera de caballos, en el barrio Florida de Cambyretá, en una camioneta, junto al esposo de la defensora pública de Caazapá.