El procesado cumplió una condena de 16 años de cárcel en la Argentina y luego fue extraditado a nuestro país, para que pueda ser juzgado por el secuestro de Elizeche, quien fue liberada el 6 de agosto de 2003 en Villa Franca, Ñeembucú.
La jueza Lici Sánchez dio dos meses para que la fiscala María Irene Álvarez presente el requerimiento conclusivo, pero la misma no presentó nada. Es así, que la jueza le envío el expediente al fiscal general para que acuse o pida lo que corresponde.
La fiscala adjunta Patricia Rivarola pidió el sobreseimiento provisional de Barczuk, donde señala que no se le había tomado declaración indagatoria previa, por lo que no podía pedir juicio oral en la causa, y que debía realizar diligencias tales como reconocimiento de persona, testimoniales, evaluación siquiátrica y sicológica, antecedentes policiales y otras.

En la audiencia preliminar, la fiscala María Irene Álvarez se ratificó del pedido.
La jueza analizó el pedido y señaló que al ser ciudadano argentino, Néstor Horacio Barczuk, si se le concedía el sobreseimiento provisional, se le iban a levantar todas las medidas cautelares, con lo que al no tener arraigo, el mismo iba a volver a su país. Con ello, se debía iniciar nuevamente otro proceso de extradición.
La jueza critica la inacción de la Fiscalía, que no solo afecta al imputado, sino al sistema de justicia. Dice que la falta de diligencia, da lugar a situaciones de impunidad. Con ello, envía al fiscal general del Estado el expediente, para que se pronuncie al respecto.