“Julia” se halla a 360 kilómetros al oeste del extremo sur de Cabo Verde, en la latitud 15,3 grados norte y la longitud 27,7 grados oeste, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU., en su boletín de las 00.00 GMT.
El Gobierno de las islas ha suspendido el aviso de tormenta tropical (paso del sistema en 36 horas).
La tormenta, con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora, se desplaza hacia el oeste-noroeste a 20 kilómetros por hora.
“Se pronostica un fortalecimiento adicional durante las próximas 48 horas y ‘Julia’ podría transformarse en un ciclón el martes”, vaticinaron los meteorólogos.
Una tormenta tropical se convierte en huracán de categoría uno cuando sus vientos máximos sostenidos alcanzan los 119 kilómetros por hora en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de cinco.
Los meteorólogos dijeron que ni la tormenta “Julia” ni el huracán “Igor” amenazan a ningún centro poblado.
Con respecto al huracán “Igor”, se mantiene como un poderoso ciclón de categoría 4 a 1.335 kilómetros al norte de las Antillas Menores, con vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora.
El ojo de “Igor” se encuentra en la latitud 17,7 grados norte y la longitud 50,5 grados oeste y se mueve hacia el oeste a 17 kilómetros por hora.
Se pronostica que hoy en la noche girará hacia el oeste-noroeste, seguido por otro giro hacia el noroeste mañana o el miércoles.
En esa trayectoria pasaría a cierta distancia de las Antillas Menores, por lo que no amenaza ninguna de las islas del Caribe, pero es posible que afecte al archipiélago de las Bermudas.
Desde que comenzó la temporada del Atlántico, el pasado 1 de junio, se han formado diez tormentas tropicales y cuatro huracanes.
De esos cuatro huracanes, tres de ellos, incluido “Igor”, han alcanzado la categoría 4 en la escala de intensidad Saffir-Simpson.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés) actualizó su pronóstico y prevé la formación de 14 a 20 tormentas y de 8 a 12 huracanes, que pueden afectar a Estados Unidos, el Caribe, Centroamérica y el Golfo de México.
Los meteorólogos pronosticaron que será una temporada “muy activa” porque, de esos huracanes, entre cuatro y seis podrían ser de gran intensidad, con vientos superiores a los 177 kilómetros por hora.