El ex ministro de Salud en tiempos de pandemia, Julio Mazzoleni, accedió a una entrevista con Monumental 1080 AM en la cual explicó el contexto sanitario en que se firmó el acuerdo con el Mecanismo Covax, en el cual Paraguay entregó USD 6.847.680 por 4.279.800 vacunas contra el Covid-19.
“El acuerdo fue firmado el 18 de setiembre de 2020; o sea, era un momento en que ninguna de las plataformas estaba aprobada y no había ninguna garantía de que alguna de ellas iba a tener éxito”, empezó explicando Mazzoleni.
A ese panorama incierto sobre la efectividad de las vacunas, según Mazzoleni, se le sumaba la diversidad de precios de las plataformas disponibles en ese momento.
“El costo estimativo de las vacunas era realmente muy diverso. Había vacunas en el orden de USD 5 a USD 6, y otras en el orden de USD 50”, señaló y sostuvo que los precios que ofrecían los fabricantes en negociaciones bilaterales “eran muchísimos más onerosos”.
El acuerdo con Covax permitía garantizar que la inversión de un país, en caso de que alguna de las plataformas fallara, sea destinada a una plataforma exitosa; así también ofrecía un costo promedio de USD 10 por dosis frente a la diversa variedad de vacunas.
“El riesgo para el país se minimizaba de esa manera”, afirmó Mazzoleni.
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Mencionó el factor “economía de escala” al indicar que unos 73 países de renta media o renta baja suscribieron el mismo acuerdo que firmó Paraguay en setiembre del 2020.
“Así que ese fue el contexto en el que se firma el acuerdo en setiembre del 2020 y establecía que el Mecanismo iba a otorgar unas 2.000 millones de vacunas para fines del 2021”, explicó.
Sin embargo, “el cronograma (de entrega) no estaba establecido, entre otras muchas cosas, porque había variables que no se conocían de cuándo iba a estar aprobado, cuántas plataformas iban a estar aprobadas”, subrayó.
Paraguay usó una herramienta para establecer su población vulnerable, que era alrededor del 20% del total, con base en el estimativo de 7.000.000 de habitantes, de acuerdo con Mazzoleni.
“Decidimos cubrir el 30% un 10% adicional, de ahí ese número de 4.200.000 vacunas que Paraguay se comprometió a comprar y por las cuales hace un adelanto de más de USD 6 millones, que equivalía a ¼ de ese número total de vacunas”, explicó Mazzoleni.
El ex ministro de Salud detalló que en las negociaciones con GAVI (Alianza Global para Vacunas e Inmunización), propulsor del Mecanismo Covax, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) actuó como intermediaria “porque el Ministerio tenía limitaciones del tipo, normativo, jurídico, logístico, para hacerlo directamente”.
En ese mes, setiembre del 2020, hubo múltiples conversaciones buscando minimizar el riesgo, “pero recordemos que muchas de las cuestiones eran tan inciertas que el propio Mecanismo Covax y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) no tenían variables”, volvió a señalar.
Como no había ninguna plataforma garantizada, tampoco la evolución de la pandemia estaba definida, “los acuerdos estaban establecidos de una manera que eran siempre convenientes a los fabricantes o, este caso, al Mecanismo porque simplemente no estaban todas las variables”, justificó Mazzoleni.
Incluso, para la firma de esos acuerdos, los fabricantes, como Pfizer y Moderna, pidieron modificaciones y leyes nuevas en Paraguay y otros países.
“Es un contexto donde realmente era muy complicado todo y no se podían establecer garantías, ni aunque estos organismos lo quisieran o incluso las fabricantes”, reiteró.
Covax no cumplió con sus objetivos
A la consulta sobre si fracasó el Mecanismo Covax, Mazzoleni respondió que “evidentemente no cumplió con sus objetivos, más allá de las precisiones que me gustaría hacer sobre el tema de las vacunas y el otorgamiento”.
Consideró que la entrega “fue muy tardía” y que como consecuencia “hemos pasamos momentos duros en la pandemia sin la vacuna”.
En junio del 2021, el Mecanismo Covax solamente entregó 300.000 vacunas de las 4.200.000 dosis que se habían pagado para recibir lo antes posible los biológicos.
En octubre de ese año, Covax le ofrece al Ministerio de Salud —según Mazzoleni— 3.300.000 vacunas que inicialmente son aceptadas, pero que luego se pide un cambio de plataforma porque la Sinovac Biotech no estaba aprobada en niños.
Recién en diciembre del 2021, el “Ministerio (de Salud) hace el pedido de rechazar las vacunas debido a que estaba sobrestockeado porque, entre otras cosas, había recibido donaciones de otros países”, señaló .
Luego “el Mecanismo Covax otorga 3.300.000 vacunas por valor de USD 9 millones en una modalidad de donación, pero todas estas llegaron de manera extemporánea y con un país ya sobrestockeado. Es por eso que se puede decir que es un fracaso, por la llegada tardía”, puntualizó Mazzoleni.
Enfatizó que “la llegada no oportuna de un bien de salud ante una situación extrema, sin duda, es un fracaso”.
“Intermediarios no obraron de buena fe”
Mazzoleni también dejó en claro que los fabricantes de vacunas establecieron desde el principio que solo negociarían con los Estados Unidos.
“En todos los casos, estos intermediarios no obraron de buena fe”, sostuvo y mencionó que “a la fecha no hay ningún privado que haya comprado vacunas directamente, solamente el Estado”.
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Mazzoleni dijo que en ese momento estaba muy limitado en sus declaraciones porque había acuerdos de confidencialidad en sus negociaciones con los fabricantes y reveló que “algunas indiscreciones” pusieron en peligro los acuerdos.
“Por cuestiones diplomáticas y por la delicadeza de las negociaciones que se llevaban adelante no podíamos decirlo con todas las letras. Hoy puedo decir que jamás hubo ninguna posibilidad de que estos intermediarios pudieran obtener vacunas y, de hecho, no lo han obtenido hasta hoy”, sostuvo de forma tajante.
Paraguay debe cuidar sus intereses
Ante la posibilidad de que Paraguay recurra a un arbitraje internacional para salir del Mecanismo Covax y recuperar los USD 6.000.000 que pagó por las vacunas, Mazzoleni apuntó a que Paraguay debe cuidar sus intereses.
“Quiero dejar bien en claro que Paraguay debe cuidar sus intereses y encontrar el mecanismo más apropiado dentro de la situación y en el marco de un contrato que nos constriñe de alguna manera”, manifestó Mazzoleni.
En ese sentido, mencionó que una de las preguntas que uno puede hacerse es por qué falló Covax.
Mazzoleni explicó que, más allá de plantear una “ineficiencia”, Covax dependía de dos elementos fundamentales.
Uno de ello era que los fabricantes cumplan con el mecanismo y en segundo lugar, “era el financiamiento inicial de países de alta renta para dar el motor inicial al mecanismo”.
“Ninguna de esas dos circunstancias se dio de manera correcta”, aseguró.
Justicó el fracaso del Mecanismo Covax, que “intentó" evitar el retraso en la provisión de vacunas, al considerar que “una vez más la historia contemporánea demuestra que estas cosas no suceden”.
38 países firmaron el contrato de rescisión
“38 de esos 73 países han firmado una cláusula de recisión con las vacunas hasta donde las recibieron, que es lo que Covax le propuso a Paraguay con ese adicional de USD 180.000 “, afirmó Mazzoleni.
Volvió a explicar que Paraguay hizo un acuerdo de una compra programada de 4.300.000 vacunas que suman aproximadamente USD 38 millones, “de eso pagó ¼ de ese número de vacunas que eran USD 6 millones”.
Para Mazzoleni con esa cláusula de recisión, para no pagar millones de dólares y pagar solo lo que adelantó, “lo que le falta al país son USD 180.000 para no pagar los USD 38 millones”.
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“Hay 38 de 73 países firmantes que han hecho eso. Los contratos tenían ese tenor y con los fabricantes era mucho peor”, finalizó.
Antes de que culminen las negociaciones, que ya vencieron, Covax puso a disposición de las nuevas autoridades dos salidas para el Paraguay.
El primer planteamiento para salir del mecanismo consiste en que Paraguay debía pagar un monto cercano a USD 180.000 y no recuperar lo que quedó de adelanto.
La otra propuesta era de pagar USD 33.000.000 y recibir las 3.000.000 de dosis restantes. Ambas fueron rechazadas de plano por las nuevas autoridades de Salud.
El procurador general de la República, Marco Aurelio González, fue enfático al señalar que el dinero debe recuperarse en memoria de los 20.000 paraguayos fallecidos a causa del Covid.