Justicia
Un reciente caso que concita el enojo ciudadano apunta, una vez más, a nuestra justicia. Se trata de una casación resuelta en dos años, y una inconstitucionalidad considerada en el doble de tiempo. Estos no son los primeros casos en que las chicanas colaboran con una justicia lenta que al final, regala impunidad a algunos privilegiados. Lamentablemente estas demoras judiciales y los procesos que acaban en un opa reí son un sello característico. Pero no podemos tolerar más injusticias si pretendemos ser un país serio y creíble.