Alberto Segovia Martínez se encontraba con prisión preventiva en la Penitenciaría de Emboscada por un caso de violencia familiar, en el que la víctima denunció una brutal golpiza. Sin embargo, este jueves el Juzgado Penal de Luque le confirmó el arresto domiciliario y el uso de una tobillera electrónica, convirtiéndose en el primer caso de monitoreo de este tipo.
La jueza Carmen Román deslindó responsabilidad en la revocación de la prisión preventiva bajo el condicionamiento del uso de la tobillera electrónica. “Es una disposición de la cámara (de apelaciones) que nosotros tenemos que cumplir”.
Sobre los requisitos impuestos para acceder a este beneficio, también instó a consultar a los magistrados que conformaron el Tribunal. Los camaristas Alicia Orrego y Óscar Rodríguez Kennedy fueron los que votaron a favor de la prisión domiciliaria, mientras que Joel Melgarejo rechazó el pedido.
Lea más: Víctima de violencia lamenta uso de tobillera de su agresor
La audiencia se realizó en la mañana de esta jornada y duró pocos minutos. Agentes policiales mostraron el dispositivo al imputado, le explicaron cómo se utiliza y las restricciones. Luego de ratificar que acepta las condiciones, la magistrada confirmó el arresto domiciliario en la vivienda de un familiar, situada en el barrio Trinidad de Asunción, en tanto que la víctima reside en Areguá, informó Telefuturo.
Luego de la audiencia, Martínez fue trasladado nuevamente a Emboscada, posteriormente pasará al Departamento de Judiciales de la Policía Nacional, donde completará los últimos trámites antes de salir con la tobillera puesta.
El denunciado no cumplió siquiera una semana en la cárcel cordillerana, donde estaba desde aproximadamente el 4 de enero; antes estuvo en el Departamento de Judiciales. El último hecho de violencia ocurrió el 11 de diciembre, cuando pesaba sobre él una orden de alejamiento de la víctima.
La mujer denunció una brutal golpiza como represalia a las acciones que había tomado contra el hombre, con quien convivió más de una década de violencia.