DEBATE. La superestrella de 34 años fue la cereza del pastel de una noche en la que el desempeño de Harris aventajó a Trump con 26 puntos porcentuales, según una encuesta de CNN realizada a los votantes que siguieron el enfrentamiento.
Swift había apoyado en 2020 al ahora presidente, Joe Biden, pero su postura política en las elecciones del próximo 5 de noviembre había brillado por su ausencia hasta el martes.
REFLEJO EN ENCUESTAS. Analistas como Grant Reeher, director del Instituto Campbell de Asuntos Públicos y profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Siracusa, había asegurado a EFE que el apoyo de quien es considerada la artista pop más famosa del momento podría ser el más relevante, si no el único, para el impulso a la campaña demócrata.
Esto podría verse reflejado con más potencia en los próximos días en las encuestas, donde Harris supera hoy con 2,7 puntos porcentuales a Trump en las intenciones de voto, según la media efectuada por la web FiveThirtyEight.
BEYONCÉ Y STEVIE WONDER. Pero por si Swift no fuera suficiente, a la vicepresidenta también la respaldan superestrellas de gran poder y renombre como Beyoncé, quien le otorgó el uso de su canción ‘Freedom’ para su campaña, el actor Matt Damon o la cantante Barbra Streisand.
En sus mítines, la aspirante a la Casa Blanca se ha presentado acompañada de cantantes como Megan Thee Stallion o Quavo y Stevie Wonder. Asimismo, figuras potentes de Hollywood como George Clooney o Julia Roberts respaldaron a Harris cuando Biden, a quien habían impulsado en eventos públicos, se retiró de la contienda el pasado 21 de julio.
Mientras tanto, la campaña de Trump (2017-2021) y su compañero de fórmula, el senador por Ohio JD Vance, tiene considerablemente menos estrellas entre sus filas y con menos repercusión pública. Entre ellos se encuentra el actor Dennis Quaid, el músico Kid Rock, el rapero 50 Cent o el luchador profesional Hulk Hogan.
A pesar del buen desempeño de la vicepresidenta, Kamala Harris en el debate ante Donald Trump, los demócratas optaron este miércoles por la prudencia, conscientes de que ganar un debate electoral no garantiza la victoria en los comicios. Tienen muy presente lo sucedido en 2016, cuando la demócrata Hillary Clinton venció a Trump en los debates televisados pero fue derrotada por sorpresa en la noche electoral. Los asesores de la campaña de Harris se reunieron el miércoles en su sede en Wilmington (Delaware), donde expresaron su satisfacción pero admitieron que las elecciones estarán “muy reñidas” y que no pueden “levantar el pie del acelerador”. El senador Tim Kaine declaró que está “muy preocupado” por la reñida carrera electoral dado que para garantizar la victoria los demócratas tienen que “ganar por mucho”. La campaña electoral ha entrado ya en su recta final, cuando faltan menos de dos meses para unos comicios que se decidirán en un puñado de estados: Pensilvania, Georgia, Wisconsin, Míchigan, Arizona, Nevada y Carolina del Norte.