La ayuda estatal del programa Ñepytyvõ aún no llega a las familias pobres que ya atraviesan una situación difícil ante la escasez de alimentos por la falta de ingresos económicos por el paro total.
Tras una reunión el fin de semana en el salón parroquial, que contó con la presencia del padre Tomás Acosta, el gobernador de Canindeyú, César Ramírez; el intendente, Nelson Martínez; autoridades militares, entre varios representantes de instituciones públicas y privadas, tomaron la decisión de trabajar a través de las 14 capillas para evitar que la ayuda sea politizada.
La preparación de la comida se centra en el local de la parroquia de la ciudad y cuenta con la ayuda de varios voluntarios. La distribución de la comida se realizó casa por casa. Las personas salieron con sus respectivos recipientes a recoger el menú que se llevó en ollas grandes en camionetas. También se entregaron panificados. Hoy el menú será tallarín con carne.
DONANTES. El plato de comida se logra entregar a las familias pobres mediante la donación de los ingredientes. El gobernador César Ramírez donó un animal vacuno y la empresa Diagro SA entregó 2.000 kilos de arroz, la empresa Capri panificados y varias personas, a título personal, entregaron diferentes donaciones para el guiso de arroz que se distribuyó ayer.
La familia Escurra Bianconi, de la ciudad, donó otro ganado vacuno. Se aguarda que en tanto pasen los días se pueda aumentar la cantidad de familias a ser beneficiadas, ya que el proyecto inicial previó la entrega de platos de comida hasta el próximo viernes. Se prevé extender los días para el Karu Guasu.