“Es Rusia quien debe decir cómo intentará ayudar a Asad a tomar la decisión correcta. Sin lugar a dudas, Rusia tiene más que perder, ya que ha apostado en gran medida por el régimen de Asad”, aseguró Kerry en rueda de prensa en el Kremlin.
Aunque había dejado de martillear a Moscú en las últimas semanas con la urgente renuncia del presidente sirio, EEUU es consciente de que esa es una línea roja para la oposición al régimen que participa actualmente en las negociaciones de Ginebra.
“Todos intentaremos que Asad tome la decisión correcta en los próximos días y se comprometa con el proceso político que resulte en una auténtica transición y en la paz para Siria”, agregó.
Kerry, que estuvo más de cuatro horas recluido en el Kremlin con Putin y previamente otras cuatro con su colega ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que “ha llegado la hora de comenzar a trabajar duro (...) en la transición” política.
“Hemos hablado sobre el calendario para la transición política y también sobre el proyecto de Constitución. Esperemos que esté preparado para Agosto”, resaltó.
Para empezar, aseguró, Rusia y EEUU deben aprobar un mecanismo que convierta en permanente el alto el fuego en vigor desde finales de febrero para permitir el acceso de la ayuda humanitaria a todos los rincones de Siria.
“Nuestro trabajo no ha terminado. No olviden que cientos de miles de sirios aún se encuentran en una desesperada situación. Debemos lograr la aniquilación del Estado Islámico, el Frente al Nusra y otros grupos terroristas”, dijo.
Con todo, destacó que la tregua ya ha reducido “notablemente” la violencia, pese a que “muchos observadores consideraban imposible un cese de las hostilidades” tras cinco años de derramamiento de sangre.
Es por todo ello por lo que Kerry considera que ha llegado la hora de abordar el futuro político de Siria, más aún cuando se acercan las elecciones legislativas convocadas por Asad para el 13 de abril.
Putin opina que éstas no minan el proceso de paz y están en consonancia con la vigente Constitución siria, pero los opositores instaron hoy al Kremlin a condenar esos comicios por violar los acuerdos de Ginebra.
Al respecto, el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, aseguró hoy que “sólo comentaría” unos comicios que se celebren tal y como están definidos en las resoluciones del Consejo de Seguridad, es decir que sean justos, transparentes, respeten los estándares internacionales y participe la diáspora.
Eso sí, Kerry coincidió con Putin a la hora de defender la integridad territorial de Siria, que, en su opinión, debe seguir siendo un Estado laico en el que se respeten las minorías.
En un raro gesto hacia Putin, aseguró que los recientes atentados de Bruselas han recordado la necesidad de centrarse en el arreglo del conflicto en Siria para después dirigir todos los esfuerzos “a destruir el Estado Islámico”.
“Por ello, considero que, a día de hoy, sería justo decir que comprendemos mejor las decisiones tomadas últimamente por Putin”, apuntó, en alusión al despliegue en septiembre de tropas rusas en Siria, cuyo grueso ordenó retirar la pasada semana.
Por su parte, Lavrov aseguró que ambos países acordaron “ejercer presión sobre todas las partes” en conflicto y “agilizar los esfuerzos para crear las condiciones para un proceso político”, para lo que son imprescindibles “las negociaciones directas”.
“En calidad de objetivo más urgente nos hemos comprometido a lograr el inicio lo más pronto posible de negociaciones directas en Ginebra entre la delegación del Gobierno y todo el espectro de la oposición”, dijo.
Lavrov alabó el trabajo de mediación de Mistura con cada uno de los grupos de la oposición, pero insistió en que ha llegado la hora de que Damasco y los rebeldes hablen cara a cara.
Al respecto, De Mistura aseguró al término de la segunda ronda de negociaciones en Ginebra que “el desafío que afrontamos es mantener tres elementos juntos: el cese de hostilidades, la mejora de la ayuda humanitaria y el diálogo político. Los tres están interconectados”.
El mediador de la ONU presentó a Gobierno y oposición un documento con doce principios comunes que incluye puntos como el respeto de la integridad de Siria y la remodelación del Ejército con la incorporación de combatientes rebeldes que hayan depuesto las armas.
“Un arreglo político es el único camino para lograr la paz”, reza el documento, que reconoce que el pueblo sirio es el único que debe decidir, por medios democráticos, sobre el futuro del país, que debe estar basado en el pluralismo político.
De Mistura aseguró que las negociaciones de paz en Ginebra se reanudarán a mediados de abril, justo cuando deben celebrarse los controvertidos comicios convocados por Asad.
Ignacio Ortega